No le había salido nada a Defensor Sporting. Pasó un tiempo en ascuas, sin conexión entre los propios y bien superado por el tricolor. Fleurquin y Amado no se complementaron, no jugó bien Nico Olivera, hubo poco de Luna, no le llegó nunca a Risso. Un desteñido violeta, pasado por agua. Hasta que entraron De Arrascaeta y Aníbal Hernández. Mérito absoluto de Tabaré Silva y su lectura del partido. Ambos enchufados y con la necesidad de correr el partido de atrás, y, por qué no, respaldando el futuro incierto de un entrenador que, de perder, la tenía complicada.

En la primera en que se juntaron fue gol de Giorgian de Arrascaeta, a los 20 minutos del complemento. La triangularon Hernández y Luna, éste la dejó pasar y despistó la marca, se coló el juvenil y definió de puntín, como aquellos viejos punteros en blanco y negro, para volver a darle color a su desteñido equipo. Fue el empate del primer tiro libre con peligrosidad para el tricolor, cuando el reloj marcaba apenas 5 desde el pitazo inicial. La suspicacia china fue imponente y el tiro no fue rasante, como reza el mandato. Recoba le dio por arriba y contó con la complicidad del rebote y el cambio de dirección, descolocando el esfuerzo en contrapié de Campaña y convirtiendo el 1-0.

Diez minutos más tarde, Luna aprovechó el pase y anticipó a Bava: penal. Ya se notaba que la viola jugaba mejor. Nacho Risso no perdonó y el empate, hasta hacía un rato insospechado, fue realidad. De ahí en más empezó lo frenético. Impensado, impredecible. Sin agua y con viento en la camiseta, Defensor no paró. De no pisar el área en el primer tiempo, a ser un peligro constante contra el arco tricolor.

El mandato, en día de partido con lluvia y césped resbaladizo, era claro: patear al arco desde lejos, y si la pelota pica antes, mejor. Pies había: el Chino Recoba en Nacional, Felipe Gedoz en Defensor. En el primer tiempo el tiro libre franco al arco lo pateó Gedoz, que intentó el pique previo al arquero. Bien Bava, que trabó el esférico contra el suelo y lo envió al córner. En el segundo tiempo el brasileño cambió la táctica. Desde lejos, Gedoz aprovechó y la colgó potente en el ángulo, para meter el 3-1.

Seguidilla

Cuando faltaban dos minutos reglamentarios, el tricolor, desde el punto penal, puso el descuento 2-3, gracias al tiro certero de Iván Alonso. Poco después, el árbitro señaló que se jugaba hasta los 50. ¿Qué pasaría? Todos sospecharon que el tricolor se iría arriba.

Sorpresa absoluta. Gedoz inquietó todo el partido. Fue interesante su juego. Es una revelación en este campeonato. Atento al error, logró poner el 4-2 para Defensor cuando el tiempo expiraba. ¿Sentencia? Pudo haber sido, pero había más. Dos minutos más tarde, otra vez Nacho Risso desde el punto penal convirtió ante Bava. El violeta metió cinco, más de los que había recibido el tricolor hasta ayer en el torneo. Para decorar al final, el juvenil Ramos achicó diferencias y maquilló la goleada con el 3-5.