Costa Rica, Inglaterra e Italia, en ese orden, serán los rivales a los que tendrá que enfrentar la celeste en el marco del grupo D del Mundial brasileño, tal cual quedó determinado en el sorteo del viernes.

La presencia de tres selecciones que han ganado el Mundial hacen ver a este grupo como uno de los más duros, y el calificativo “de la muerte” tendrá una presencia mediática predominante, al menos durante los seis meses que restan para el inicio. Más allá de lo trillado del mote, no deja de ser cierto que la serie no será sencilla de superar, pero además, el azar limitado del sorteo mundialista deparó otra complicación para los de Óscar Washington Tabárez, que serán las grandes distancias que tendrán que recorrer para disputar los tres partidos de la llave.

El debut ante los costarricenses, cotejo que parece ser por lejos el más accesible de todos, se jugará el 14 de junio a las 16.00 en el estadio Castelao de la ciudad de Fortaleza, capital del estado de Ceará. Cinco días más tarde, el 19, los celestes se presentarán en el Arena Corinthians paulista, donde enfrentarán a Inglaterra también a las 16.00. Entre Fortaleza y San Pablo hay 3.000 kilómetros de distancia, y algo menos hay entre la capital paulista y la ciudad de Natal, capital del estado de Río Grande do Norte, que es donde Uruguay cerrará su actuación en la fase de grupos jugando contra Italia el 24 de junio a las 13.00.

La logística celeste

Los delegados uruguayos que participaron en el sorteo, José Herrera, Celso Otero, Mario Rebollo, el gerente deportivo Eduardo Belza y el dirigente Donato Rivas, afinaron durante el fin de semana los detalles del lugar de concentración y entrenamiento que la selección tendrá durante el Mundial. La ciudad de Goiania, situada aproximadamente a 200 kilómetros de Brasilia, seguramente será elegida como sede, teniendo en cuenta su buena ubicación respecto a las ciudades en las que tendrán que jugar los dirigidos por Tabárez, además de que posee un clima templado, lo cual evitará grandes contrastes térmicos.

El técnico conoce Goiania, porque allí la selección uruguaya jugó la primera fase de la Copa América 1989, certamen que finalizó con la consagración de los locales, en una apretada final contra Uruguay celebrada el 16 de julio de 1989 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Ayer, los delegados estuvieron en Goiania, ciudad que no será sede mundialista, y por más que mañana visitarán posibles lugares de concentración en las inmediaciones de San Pablo, todo apunta hacia la capital del estado de Goiás como cuartel general celeste durante la competencia. También podría haber alguna chance de concentrar en las cercanías de Belo Horizonte, en la ciudad de Sete Lagoas, ubicada a aproximadamente 80 kilómetros de la capital mineira, pero insistimos en que las mayores chances las sigue teniendo Goiania.

Volviendo al sorteo

Más allá de la motivación que significa para los jugadores y de lo atractivo que es para los aficionados tener oponentes como Italia e Inglaterra en el grupo inicial, es estrictamente cierto que la que le tocó a Uruguay es, en lo previo, la más dura de las series de las selecciones sudamericanas que serán cabezas de serie en el Mundial.

Los locales inaugurarán el torneo enfrentando a Croacia el 12 de junio y posteriormente tendrán como rivales a México y Camerún. El sorteo fue valorado positivamente por los norteños, pero más aún por los argentinos, que indudablemente ligaron y tendrán un grupo más que accesible, en el que tendrán que enfrentar en este orden a Bosnia-Herzegovina, Irán y Nigeria. Además, fue favorecido por el azar en cuanto a los desplazamientos que tendrán que realizar, porque será el cabeza de serie del grupo F, por lo que sus partidos en la fase inicial los jugará en Río de Janeiro, Belo Horizonte y Porto Alegre, lo cual no implica grandes viajes.

Colombia, por su parte, tendrá una serie dura, seguramente una de las más parejas del Mundial. El equipo que dirige técnicamente el argentino José Néstor Pekerman comenzará jugando contra Grecia en Belo Horizonte, después enfrentará a Costa de Marfil en Brasilia y cerrará la serie en la tórrida Manaos contra la selección japonesa. Los otros dos sudamericanos en el Mundial quedaron en series complicadas, sobre todo Chile, que cayó en el grupo B, donde se las tendrá que ver con España, Holanda y Australia. Ecuador, mientras tanto, quedó encuadrado en el grupo E, junto a Francia, Suiza y Honduras.

Historia breve

De los rivales de grupo, el único que no se ha cruzado con los celestes en la historia de los Mundiales ha sido Costa Rica, ya que tanto con ingleses como italianos se registran un par de antecedentes. Contra los británicos, Uruguay jugó por primera vez en Suiza 1954. En aquella ocasión y por los cuartos de final, los celestes se impusieron en Basilea 4-2, con goles de Carlos Lucho Borges, Obdulio Jacinto Varela, Juan Alberto Schiaffino y Javier Ambrois. En 1966 se dio el segundo y último duelo mundialista entre uruguayos e ingleses que fue el empate a cero en el encuentro inaugural del certamen que organizaron y ganaron los inventores del fútbol.

Al contrario de lo que sucede con Inglaterra, el historial entre Uruguay e Italia es favorable a los europeos. Celestes y azules se midieron en los Mundiales por primera vez en el grupo inicial de México 1970, -duelo jugado en la ciudad de Puebla- que se saldó con un empate sin goles. Veinte años después, en el estadio Olímpico de Roma, los italianos se impusieron claramente 2-0, partido válido por los octavos de final y que marcó una triste despedida uruguaya del Mundial.

Cambios de horario y tiempos muertos

Una novedad que presentará el Mundial del año que viene será que por primera vez la FIFA autorizó la realización de tiempos muertos, denominación que se le dan a las interrupciones de un par de minutos que se realizan durante los partidos con la finalidad de que los futbolistas y árbitros se hidraten debidamente. Según divulgó la FIFA, se podrán realizar después que haya pasado el minuto 30 de cada tiempo, aunque con la salvedad de que tendrán que haber más de 32 grados de temperatura. Esto se estima que ocurrirá en muchas de las sedes, porque además unos cuantos encuentros se jugarán en horas cercanas al mediodía.

Justamente, respecto al punto de los horarios, la FIFA hizo el fin de semana un pequeño retoque en siete encuentros. Según la entidad, los partidos tuvieron modificaciones en su horario de comienzo por la posibilidad de un intenso calor en algunas sedes, como es el caso de Manaos y Recife. Pero además, algunas de las alteraciones de horarios se dispusieron pensando en la transmisión televisiva de algunos juegos, que serían realizados en la madrugada europea.