Las dos más claras del primer tiempo fueron para El Tanque Sisley, pero con el correr del tiempo se fue emparejando el match en el Campeones Olímpicos de Florida, en un día de calor insoportable con temperaturas que subieron arriba de los 30 grados. El verdinegro atacó a los franjeados con el buen enlace argentino Juan Ignacio Marcarié, que trataba de asistir a los dos buenos delanteros que puso el veterinario Raúl Möller en el once inicial: el terrible goleador Álvaro Alejandro Mello y el Yesquero Cristian Palacios; la mitad de la cancha bien poblada y con jugadores que le meten pata como el Osito Aparicio, Jonathan Iglesias y el buen volante Gastón Martínez. Danubio, que de alguna manera sorprendió en su zona defensiva con la aparición de Carlitos Canobbio como central y la de Fabricio Formiliano por el lateral derecho, contó con un remate al arco de Jonathan Álvez y con el buen desempeño de Sergio Leal, que acompañó al mencionado delantero de Boston River, Coraceros, Platense y Torque y al otro goleador impresionante que tiene el Danu: Líber Quiñones. En la mitad de la cancha Leo Ramos cuenta con dos volantes exquisitos, el Cotorra Míguez y Gonzalo Porras. El partido fue bastante chato en los primeros 45 minutos.´

En el segundo tiempo arrancó con mayor claridad Danubio y lo tuvo Sergio Leal, pero no pasó nada y siguieron empatados. Antes de los 15 pudo abrir el score Danubio por medio de su delantero de Vichadero, Jona Álvez, pero Nicola Pérez ahogó las ilusiones danubianas. Al toque otra vez la tuvo la franja por intermedio de Sergio Leal. Parecía que se despertaba el equipo de Ramos y quería dar pelea hasta el final. El Tanque Sisley fue un poco menos en la segunda etapa y de a poco el 0-0 se iba haciendo gigante en Florida. Y eso a Danubio no le servía, porque en Sayago y en el Parque Batlle sus rivales y aspirantes al título ganaban. Pero hay veces que los equipos tienen mística y parece que no quieren bajarse hasta el final, y sufriendo, a 15 minutos de terminar el encuentro, Leal tomó el balón, enganchó hacia adentro del área y puso un gol maravilloso: con la parte interna del pie derecho la colocó contra el palo izquierdo de Nicola Pérez y desató el festejo danubiano. Golazo. Quedó tiempo en el final para que el Danu estire la cuenta: Nicola Pérez cometió un penal que pateó Jonathan Álvez y transformó en gol pateándolo arriba y al medio. 2-0 y la ilusión sigue intacta. El próximo destino es San José, pero por las dudas en la Curva se van empilchando para la fiesta.