La selección uruguaya de fútbol no pudo. Intentó, buscó soluciones de la mano del entrenador, pero no salió. Tuvo un mal primer tiempo y dominó gran parte del segundo. El árbitro no cobró un penal clarísimo y tras el segundo tanto trasandino la historia se liquidó.

El momento más crítico de Uruguay en el primer tiempo se dio en los 20 minutos iniciales. En ese lapso no sólo la selección local tuvo el balón y jugó en campo celeste, sino que algunos errores en la zona defensiva ayudaron a acrecentar la diferencia entre un equipo y otro.

El elenco de Sampaoli comenzó insistiendo por la izquierda de su ataque, por la zona que le tocaba defender a Aguirregaray. Por ese carril llegó el primer avance rojo, con una pelota que pusieron a las espaldas del lateral pero que Mena no pudo conectar cerca del área chica.

Cinco minutos más tarde, a los diez, la línea final uruguaya tuvo un doble error. El jugador de Peñarol se hizo con un balón cerca de la medialuna y la perdió ante la presión de Paredes. El juego siguió dentro del área y tras el centro al medio Palito Pereira tuvo la intención de despejar pero no hizo otra cosa que habilitar al delantero del Atlante mexicano, que con un toque mandó la pelota a la red.

El mismo Paredes tuvo otra muy clara tras hacerle un caño a Godín, pero su remate cruzado se fue cerca del palo derecho de Muslera. A partir de ahí el trámite cambió. Uruguay aumentó su posesión y tuvo otra intención. Lo principal pasaba por la conexión que podían tener Lodeiro y Ramírez con Cavani y Suárez. Generalmente los atacantes eran buscados en velocidad, pero sin mucha eficacia. Lo más notorio fue la imprecisión en los pases. La celeste no pasó una buena noche en ese aspecto y se hizo difícil llegar al área rival. Un remate de Gastón y otro de Suárez, ambos desviados, fueron lo más peligroso. Hubo tiempo para un par de jugadas dudosas: una caída de Suárez y otra de Lugano dentro del área parecieron infracción, pero el árbitro no lo entendió así. La segunda mitad tuvo un cambio importante. Mejoró mucho la presión en la salida rival. Ingresó el lateral Alejandro Silva por Aguirregaray. Uruguay empezó a tener subida por la derecha y la actitud que puso el ex Fénix contagió. La mejor del encuentro la tuvo él, con un remate desde lejos que dio en el horizontal.

Antes hubo una mano dentro del área chilena que el árbitro Pitana no cobró y fue muy clara. Diego Forlán ingresó para jugar los últimos 20 y en la primera oportunidad que tuvo provocó una buena tapada de Bravo. Después no pudo entrar mucho en juego. Cavani también intentó con un potente remate de zurda, pero el balón se fue saludando el palo.

A pesar de la insistencia los locales aguantaban y a falta de 13 minutos dieron la estocada final. Un muy buen pase de Matías Fernández a Isla tuvo un remate de este último dentro del área; Muslera tapó y en el rebote Vargas liquidó.

La celeste perdió y la cuestión parece complicarse. Aún quedan cinco partidos y hay que tener calma. Aparecerán los mismos oportunistas que surgieron después del partido ante Perú en la eliminatoria anterior. Hay tiempo para cambiar el juego con trabajo, como siempre lo ha demostrado este equipo con este entrenador.