Los kilos y los centímetros de Franco. Las venas a punto de reventar en la frente añosa de Pilipauskas. Los empujones de Pallas. Los años de Casanova. Las arengas de Ribas. Y la tabla del descenso como maldito puente entre Fénix y Bella Vista. Todo eso sobrevoló el Capurro en un sábado que les sonrió anchamente a los de Favaro. Derrotaron a los papales 1-0 y salieron de la zona de descenso, que ahora atrapa a sus circunstanciales rivales. En simultáneo, Liverpool ganó 2-0 y les hizo un gran favor al reencontrarse con la victoria ante un Progreso que se desfleca. Los gauchos no ganan desde la cuarta fecha y, pese a que duplican, se mantienen penúltimos en una tabla de descenso en la que Fénix les sacó siete puntos.

No baja

El equipo de Favaro salió a ganar. El de Ribas, a ver qué onda. Fénix intentó profundizar con Novick y su obsesión por la cabeza de José María Franco, que nos gana a varios y se reivindica en su tercera edad futbolística. Bella Vista involucionó de un conservadurismo inteligente a uno a secas. En los primeros 30 minutos tuvo dos buenas del interesante Lemmo y un remate de Abisab. Mejía aportó tranquilidad ante los tres intentos, mientras sus compañeros de ofensiva repetían fútbol sobre la tupida área ajena. Era cuestión de acertar la última conexión, de evitar ese despeje de Pilipauskas o del firme y recio Ruiz Díaz. La solución fue un centro que Franco le bajó a Novick. Iban siete minutos del segundo tiempo. Ribas contestó alivianando el equipo. Sacó a los dos volantes centrales de un plumazo. Dejó a Román de tapón y sumó a Vanderhoeght a los más ofensivos Abisab y Lemmo. Más tarde, a este último lo unió a los delanteros para cerrar con un inusual 4-3-3. Pero el único espejismo de empate se vio tras un mal rechazo de Álvez que los papales no pudieron traducir en remate de riesgo pese a la desnudez del arco. Si Puglia hubiera estado más despierto, Fénix lo hubiera cerrado por una diferencia mayor. Ahora, poco importa. Al menos por unos días, en Capurro reinará la calma. Como si la inusual quietud de las aguas de una bahía que lució como pintada hubiera sido un anticipo de las consecuencias del partido.

Fénix 1:

Mejía (tranquiliza); Mansulino, Álvez (una fea), Pallas y Techera (lesionado) (45’ (2) Rojo); Papa (65’ R García) y Rivero; Waterman (de 7 y de 9), Novick (relojito) y Puglia (desparejo); y Franco (clave) (70’ Vigneri) (Waterman de 9). DT: Eduardo Favaro. Gol: 52’ Novick (F).

Bella Vista 0:

D Martínez (bien); Ruiz Díaz (sí), Pilipauskas (duele), G Pérez y Martuscielo; Lemmo (quiso: volante y punta), Belase (63’ Vanderhoeght), Casanova (63’ Román) (volante tapón: 4-1-3-2) y Abisab (puede más); y Abayian (78’ Vargas) (tarde) y Laens. DT: Julio Ribas.

Visita oportuna

La tardecita de sábado le sonrió al equipo visitante. Progreso recibió a Liverpool en el Tróccoli porque su cancha aún sigue sin estar habilitada, y perdió 2-0. El primer gol llegó con la última jugada de los primeros 45 minutos. Aprovechando la desatención de la defensa gaucha y el mejor 
desempeño en el medio del campo, Liverpool se acercó más al arco de Odriozola, que entró por Cristóforo bajo los tres palos de Progreso. Tal es así que Gonzalo Sena encontró un rebote cual flipper en el área y abrió la cuenta en el Tróccoli. Al descanso 1-0.

Progreso ensayó los tres cambios prontamente, dos por lesiones de jugadores. Con el ingreso de Martín Correa y de Ricardo Queiro el gaucho tuvo algunas posibilidades que no culminaron de buena manera. A los 35 minutos del segundo tiempo, Maxi Borges, tras una jugada de ataque constante de Liverpool, intenta detener un balón con un brazo dentro del área. Penal y Paulo Pezzolano, que tuvo una tarde notable, se paró detrás de la pelota. Pateó con tremenda potencia y gol.

Liverpool se llevó los tres puntos con total justicia. Hizo un mejor partido y aprovechó las instancias de peligro. Buen desempeño de Jonathan Barboza y Max Rauhofer.

Progreso 0:

Rodrigo Odriozola, Maximiliano Amondarain, Jonathan Souza Motta, Danilo Suárez (71’ Alex Silva), Matías Appelt, Rodrigo Guarteche, Renzo Pozzi, Maximiliano Borges, Pablo Lavandeira (56’ Ricardo Queiro), Matías Porcari (49’ Martín Correa) y Gustavo Alles. DT: Carlos Rodao.

Liverpool 2:

Matías Castro, Martín Bonjour, Gonzalo Godoy, Christian Almeida, Andrés Rodales, Jonathan Barboza (87’ Carlos Macchi), Lucas Tamareo, Gonzalo Sena, Paulo Pezzolano, Nicolás Royón (78’ Gastón Machado) y Facundo Barcelo (32’ Max Rauhofer). DT: Raúl Möller. Goles: 45’ Gonzalo Sena (L), 77’ Paulo Pezzolano (L) de penal.