Como en una película que protagoniza Bruce Willis, en la que el tipo nunca se enferma, o eso parece al menos, El protegido se llama, me pongo a pensar que cada vez que sigo un torneo de una selección uruguaya mayor dirigida por Óscar Tabárez, me tengo que aprontar para quedarme hasta el final del campeonato. De inmediato dejo de jugar con la idea del azar o de la suerte y le devuelvo a la razón la verdadera explicación: el Maestro tiene en su foja de servicios con la celeste una carrera única e irrepetible. Y además le saco color a una cosa. No ha sido en todos, porque en Italia 1990 yo me quedé hasta el final pero Uruguay no. Pero llegó a la final de Brasil 1989 -perdimos 2-0 con Brasil con dos de Romário, un 16 de julio, ¿podrás creer? En su segunda época acompañé la Copa América de Venezuela, donde no fuimos finalistas porque el caño le dijo que no al Canario García con su tatuaje de Artigas; en el Mundial de Sudáfrica y en la Copa América de Argentina.

Ayer, en la obligatoria conferencia de prensa tras el partido, afirmó con tranquilidad: “Ganamos y estamos muy satisfechos porque logramos el objetivo de quedarnos hasta el final del torneo”, explicando después que debió tomar la decisión de arriesgar contra Tahití confiando en los futbolistas que no estaban siendo titulares: “La cosa salió bien y ahora tenemos a 22 de los 23 futbolistas en perfectas condiciones”. “Ahora tenemos dos partidos más para jugar que son dos oportunidades de defender la imagen de la selección”. El Maestro aseguró que la idea de darles la responsabilidad del partido ante los tahitianos a aquellos futbolistas que no habían jugado era precisamente para cortar la seguidilla de partidos que venían afrontando los titulares -contra Francia, Venezuela, España y Nigeria en 15 días- y tener mejores posibilidades en la semifinal ante los brasileños.

Ahora Brasil tendrá un día más, pero nosotros los tenemos sin la exigencia de partido desde el día del juego con Nigeria. Vamos a trabajar mucho para tratar de limitar a Brasil. Es algo que intentaremos, pero no sé si nos dará el tiempo para poder hacerlo antes del miércoles.

Ante la inevitable referencia a Maracaná y el tener que volver a enfrentar a un rival durísimo en su país, Tabaréz recordó que en el Mundial 2010 jugamos con el equipo local un partido decisivo, después contra Ghana, que era África. Este grupo sabe lo que es jugar de visitante. Sabemos que con ese entorno va a ser muy difícil, pero la gente por suerte no juega y en la cancha son 11 contra 11.

A ritmo de samba

Brasil terminó primero en el grupo A, luego de la buena victoria 4-2 ante Italia.

Los tantos verdeamarelhos fueron de Dante, Neymar y Fred. Los goles de los tanos fueron de Emanuele Giaccherini y Giorgio Chiellini. Con este triunfo, el equipo de Scolari finalizó primero en su llave y, en consecuencia, será el rival celeste en la semifinal, el miércoles en Belo Horizonte desde las 16.00. Frente a los italianos, los brasileños formaron con Julio César, Dani Álves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo, Hernanes, Fred, Neymar, Óscar, Luiz Gustavo y Hulk. México se fue del certamen con victoria 2-1 sobre Japón, con dos tantos de Javier Hernández.

Por la otra serie, España superó a Nigeria 3-0 y por ese motivo fue el primero en el grupo B, el de Uruguay. Los de Vicente del Bosque tendrán como rival a Italia, el jueves a las 16.00 en Fortaleza.