No entendí. ¿Por qué los chiflan? Acaba de empezar el partido y en las primeras posesiones de los españoles, sólo hay silbidos. Roba una bocha Uruguay y explota el estadio. Uia, están con nosotros entonces. Cuando una centena de españoles, unas decenas tal vez, empiezan a gritar “Es-pa-ña”, se redoblan los chiflidos. Sin embargo, cuando a los 5 minutos llega por la izquierda y por vía del gerente general de Creatividad y Recursos de España -hablo de Iniesta, se imaginan- una jugada que te hace parar el corazón, el estadio todo lo festeja, y no es para menos: juegan muy mucho, con una depuradísima técnica de toque. Así van pasando los minutos hasta que por fin la tribuna le ofrenda el “uh” de homenaje a la gran JR que arman Alba, Iniesta y Cesc Fábregas, que es quien termina reventando el caño derecho de Muslerita.

El estadio explota y se calla. Van poco más de 10 minutos, y el dibujito de tenencia de pelota debe ser más escandaloso que el titular de El País del otro día, que anunciaba récord mundial negativo de suba del dólar en Uruguay en 23 días. Muy pero muy retorcido el guarismo y la conclusión. Ahora, te aseguro que nosotros no titularemos con ninguna conclusión mundial, pero seguro no se ve en un partido de tan alto nivel que un equipo tenga tanto la pelota y el otro nada o casi nada.

Aun así, el público vuelve a los abucheos porque está acostumbrado a otra cosa, pero a los 20 se pudre todo porque a la salida de un córner, Pedro acomoda el cuerpo a lo Neimar Junior de afuera del área y le pega bien, lindo, pero Muslera la va a atajar… la va atajar si Lugano no se la cambia de palo. 1-0 y España con récord mundial de posesión de pelota.

Empieza a arreciar la lluvia, la literal, que no la metafórica de toques españoles, que ya estaba instalada desde que empezó el partido, y Uruguay nada, y encima en desventaja. Casi lo mismo que andar a 150 con lluvia y niebla.

Nunca vi un equipo que achicara tanto en las pelotas quietas en contra; salen allá casi contra tu arco, y es raro pero no fracasan, a pesar de que casi, casi, Cavani los emboca, cabeceando de espaldas.

Te dije que así, en esas condiciones, algo te iba a pasar, y pasó nomás a la media hora, de contragolpe, cuando parecía haber una tenue reacción uruguaya. Tíquiti, túquiti, en tres pases y la pelota le llegó a Soldado, habilitado por el Mono Pereira, que de macho fusiló a Muslera. Nunca había sido partido, imaginate ahora. A los 37 minutos Piqué tuvo el tercero, pero salvó Muslera.

Hostia

Aquí me voy a permitir una digresión, que como verán no deviene de la academia, y ni siquiera sé si tiene chispitas de razonamiento: no me gustan nada estos nuevos ricos del fútbol, en este caso representados por los españolitos de alta alcurnia técnica y millonarios en toques, regates y pases de torero con sus tatuajes y sus raros peinados nuevos, sus poses de revista del corazón y sus desgraciadas exageraciones, mintiendo caídas y golpes, avalados por el japonés, que no es un buen árbitro para nuestro estilo de ver fútbol. Y no está bien, no hay necesidad, porque ponele que el que no está en pose o no se la cree más de lo que se la tiene que creer, ponele Iniesta, vaya y pase, pero que me salga a pizarrear Alba o Sergio Ramos, que huele a exceso de perfume francés fabricado por un magnate ruso, no.

Para lo que fue aquel primer tiempo, es un buen resultado para Uruguay perder apenas 2-0. El no tenerla, el no verla, el ficticio y retorcido índice de récord de no tener la pelota, pudo no haber significado nada si Uruguay hubiese conseguido lo que es invisible a los ojos de los otros, pero no de los nuestros: el poder de marca de neutralización, la escuela del no la tengo pero no te dejo hacer nada peligroso, esta vez no apareció. Para nada.

Porque vos no te creas que esta gente nos iba a aplaudir, o cosa que se le parezca, por cómo los marcamos, pero para uno es una garantía, como cuando va por la calle del barrio que lo vio nacer, aunque esté oscura y vacía.

No nos da el naipe, el lomo, la técnica, ni la potencia física. Esto fue expresado por el capitán Diego Lugano luego del partido, diciendo que sintieron el durísimo encuentro que tuvieron que afrontar hace menos de una semana en Puerto Ordaz ante Venezuela por las Clasificatorias Mundialistas. Además, dijo que en esta clase de encuentros ante España, hay que correr el doble que ellos. Sí nos dan las ganas, y hasta la audacia extrema de quedar frente a esos monstruos sin un solo volante de esencia defensiva. Eso fue lo que hizo Tabárez, cuando puso a Nico Lodeiro y a Forlán para que quedaron jugando con Tata González -que había sido el primer cambio- de 5 y de ahí para adelante Nico, libre Cebolla, Forlán, Cavani y Suárez.

Por un tiempo funcionó, pero al rato ya estaban de nuevo cerca de nosotros, y no nosotros cerca de ellos. Decí que estaba Luis, que a falta de 3 se la puso en el tornillo a Iker, pero tampoco alcanzó, aunque se vivieron los 7 minutos más raros del partido, que hasta tuvo algo parecido a una situación de peligro para los blancos por fuera, celestes por dentro. Al final levanto la vista y veo en el tablero electrónico unos índices casi científicos de la FIFA que dicen que la posesión de pelota de los españoles fue de 71%; al final no fue un récord tan negativo.

Cuando no se puede empatar lo importante es no salir goleado, pensando en lo que resta del torneo, y por ese lado el resultado estuvo bien, más si tenemos en cuenta que la clasificación se puede definir por goles. Está bravo lidiarla con los campeones del mundo -que son ellos, no nosotros-, y al final quedamos bastante bien parados.

Ahora que venga Nigeria; para ésos estamos.

Detalles

Estadio Arena Pernambuco

Árbitros: Yuichi Nishimura, Toru Sagara y Toshiyuki Nagi (terna de Japón).

URUGUAY (1): Fernando Muslera (sin errores); Maximiliano Pereira; Diego Lugano; Diego Godín; Martín Pelado Cáceres; Diego Ruso Pérez (68’ Diego Forlán); Walter Gargano (62’ Nicolás Lodeiro); Cristian Rodríguez; Gastón Ramírez (45’ Álvaro González); Luis Suárez (gol); Edinson Cavani. DT: Óscar W Tabárez

ESPAÑA (2): Iker Casillas; Álvaro Arbeloa; Gerard Piqué; Sergio Ramos; Jordi Alba; Xavi (75’ Javier Martínez); Sergio Busquets; Andrés Iniesta; Cesc Fábregas (64’ Santiago Cazorla); Pedro (81’ Juan Mata); R Soldado. DT: Vicente del Bosque

Goles: 20’ Pedro (E), otros se lo van a dar a Lugano en contra pero el que pateó el gol fue el tal Pedro; 32’ Roberto Soldado (E), solo frente a Muslera; 89’ Luis Suárez (U), ni fue tan al tornillo, pero algo hay que festejar, si no la vida sería más triste...