Wanderers fue mucho más profundo, tuvo en Pastorini a la gran figura y se mostró solidario para ocupar espacios y anular el fútbol de un Liverpool desteñido. Pero Pezzolano estuvo a un penal del empate. A los 51 minutos de un segundo tiempo XL, el Papa remató un metro por encima del travesaño. Los bohemios sintieron lo que el condenado que sobrevivió a la silla eléctrica: a los alaridos victoriosos de la platea del Viera se les pegó el pitazo final del árbitro que consolidó un 1-0 sufrido pero justo.
La primera victoria de los de Arias quedará asociada a un gol maradoniano. Lo hizo Pastorini a los 4 del complemento. Recibió en campo propio y apiló gente hasta definir. Sólo el desenlace descrito en el encabezado podía relegar al segundo párrafo la mención del gol y el reconocimiento a su autor. El anotador acompañó el vistoso logro personal con una exuberancia extendida a todo el frente de un ataque que también se valió de buenos aportes de Riolfo.
Liverpool, dueño de una indiscutible intención de cuidar la pelota, no tuvo ni un poquito de esa chispa. Le fallaron Alles y Aguirre, que conformaron un inusual triple ataque al que se sumó Pezzolano. Experto en relevos, el doble cinco bohemio (Martínez-Pereira) marcó una clara supremacía durante el segundo tiempo, cuando Wanderers argumentó a favor de una victoria impostergable y volvió figura al arquero rival. Como para que Arias, que hizo cinco cambios por opción para armar el cuadro, respire tranquilo tras el traspié del debut. Como para que Favaro, que llegó con el paladar dulce luego de la victoria ante Defensor, no se duerma en los laureles.
El Tanque firme
Los verdinegros comenzaron el Campeonato Uruguayo con todo. Tal vez no mostrando un gran juego, pero con grandes virtudes, que lo llevaron a conseguir dos victorias consecutivas en el arranque de la temporada. Habían vencido a Fénix en el Capurro en la primera fecha y el fin de semana, en el mismo escenario, derrotaron a Juventud de Las Piedras 2-0.
Con muchísimo frío y poca gente en las tribunas, los equipos no pudieron desplegar el mejor fútbol posible. Lo más destacado en la primera parte llegó con algunos remates desde lejos. El trámite fue parejo y el empate fue justo.
Los fusionados fueron un poquito más en la segunda mitad y estuvieron muy firmes atrás, sumado esto al buen trabajo de Nicola Pérez. Santiago Lamanna avisó antes de poder anotar la apertura en el marcador. Una llegada de Marcarié por la izquierda terminó en un rebote que dio Góngora y aprovechó Lamanna, que anotó su segundo gol en el torneo. Saralegui sacó a un volante y puso a un delantero para intentar igualar. Möller colocó un volante de marca por el enganche para aguantar la ventaja. La defensa de El Tanque estuvo inexpugnable y Luis Machado, que ingresó para jugar los últimos 11 minutos, le ganó el mano a mano al arquero de Juventud para cerrar el encuentro y darle el segundo triunfo a su equipo, que junto con otros está en lo más alto del Apertura en las primeras dos fechas. Un buen arquero, una dura línea final, un mediocampo más que interesante y un ataque para respetar son las características de un equipo que no será fácil para nadie y quiere repetir lo hecho la temporada anterior.
Rosario: marca registrada
Racing goleó a Miramar 5-0. ¿Con qué levantamos esto? Ni con una grúa, contestó otro. Ése era el diálogo entre dos hinchas de los monos en la tribuna visitante del Parque Roberto al finalizar el primer tiempo, el sábado bajo un sol que templaba. El equipo dirigido por el Tiburón Duarte, vistiendo la camiseta del viejo Misiones, perdía 3-0 contra el contundente y efectivo Racing de Rosario Martínez, que en el complemento anotó dos más para completar.
Miramar había tenido la pelota en los primeros minutos y el partido se enfilaba hacia un trámite parejo, con un equipo del Parque Batlle que llevaba en la vanguardia al habilidoso piriapolense Federico Ramos. Pero a los 17 minutos de juego la academia se topó con un tiro libre en la puerta del área, ésos en los que uno de los ángulos queda desnudo esperando esa comba que le traiga la bola hasta las redes, y el lateral mercedario Enzo Ruiz, que volvió del fútbol suizo, la tocó por arriba de la barrera y desató el primer gol de la tarde con su botín zurdo, que continuaría siendo protagonista de la tarde. Seis minutos más tarde, en otro centro, pero esta vez con dirección de centro, el pelado Enzo Ruiz con la zurda se la colocó a otro pelado en la cabeza, el zaguero Pablo Lacoste, que con un bochazo marcaba el segundo. Para cerrar el partido tempranito, el corpulento Luis Gorocito de cabeza conectó otro centro de Enzo Ruiz sobre el final del primer tiempo y dejaba la cosa 3-0.
En el complemento era de esperar que los de Duarte empujaran sobre el arco rival , pero no les dio la fuerza. Racing aprovechó el adelantamiento en el campo de su rival. El cuarto nació en los pies de Tabó, que se escapó por la punta derecha y la abrió para Gorocito, que fundió las manos del portero Eiraldi, y el arco de la calle Millán le daba la bienvenida al gol. La frutilla de la torta fue el quinto y el tercero de Gorosito, que se la picó a Eiraldi y festejó con sus compañeros pegado al alambrado cuando el partido terminaba.