La selección uruguaya volvió a conseguir una victoria y lo hizo en forma categórica ante un exigente rival como lo fue Japón, hasta ahora el único clasificado en competencia para Brasil 2014, dado que como se sabe, los brasileños están clasificados de oficio por ser los organizadores. Con la ausencia de Cavani pero también con las faltas de Diego Pérez y Egidio Arévalo Ríos, que tampoco fueron parte de la convocatoria, Uruguay salió a jugar con un 4-4-2. El medio del campo por momentos se paró en forma de rombo, con Walter Gargano como principal volante para la marca y con Nico Lodeiro parándose a veces de enganche. Luis Suárez y Diego Forlán fueron los atacantes netos, y tuvieron un muy buen desempeño, sobre todo cuando tuvieron la chance de combinarse.

Previo al cotejo, Tabárez había expresado: “Nosotros siempre hemos procurado competir en todas las oportunidades que tenemos a través de las fechas FIFA, y creo que ésta era una oportunidad tres semanas antes de jugar contra Perú, de reunir al grupo de futbolistas que estuviera disponible y refrescar un poco nuestra memoria colectiva”. Y vaya si esa memoria colectiva volvió a aparecer.

El inicio tuvo a Japón como protagonista, pero poco a poco la presión defensiva de Uruguay empezó a surtir efecto. Cada vez que el balón pasaba la mitad de la cancha a ras del césped, había uno o dos futbolistas celestes para marcar. Makoto Hasebe tuvo la primera oportunidad; un remate suyo rebotó en el camino, pero Fernando Muslera pudo tapar. La respuesta visitante no se hizo esperar y Suárez, que confirmó en las últimas horas que seguirá en Liverpool de Inglaterra, disparó desde afuera del área para generar la respuesta del arquero nipón. Antes, Gargano lo había asistido de manera perfecta para dejarlo mano a mano, pero el número 9 no pudo concretar. Ese lapso, de los 5 a los 20 minutos del primer tiempo, fue donde los dirigidos por Tabárez pudieron tener el balón más tiempo. Y la insistencia tuvo su premio. Diego Godín lanzó un pase largo y muy bueno para Suárez, que desbordó y asistió a Forlán, para que este pusiera el 1-0. Habían pasado apenas dos minutos de la apertura, cuando el jugador del Inter de Porto Alegre a través de una gran ejecución de tiro libre colocó el segundo.

La selección del italiano Alberto Zaccheroni volvió a apoderarse del balón, pero Uruguay estuvo bien parado en la zona defensiva y la presión seguía siendo efectiva. Un error en la salida le permitió al delantero del Cerezo Osaka de Japón, Yoichiro Kakitani, tener la oportunidad de descontar, pero Muslera, que se mostró en un alto nivel, volvió a salvar.

Tiempo de cambios

Los segundos 45 minutos fueron duros para la celeste. Luego del encuentro el entrenador uruguayo expresó que “el segundo tiempo nos dio mucho trabajo”. Y así fue. Ya de arranque Japón contó con una doble jugada muy peligrosa, que nuevamente el arquero del Galatasaray de Turquía volvió a tapar. Yasuhito Endo desde un tiro libre buscó el tanto que emparejara el marcador pero no pudo. Y en ese peor momento de Uruguay, llegó el tercero. Un desborde por derecha de Maxi Pereira, terminó con un centro del lateral al corazón del área que fue mal despejado por la defensa local. El balón le quedó servido a Suárez que no falló.

Pero la diferencia de tres tantos se acortó dos minutos más tarde, cuando a los 54', el muy buen jugador del CSKA de Moscú, Keisuke Honda, mandó una bocha al área para Shinki Kagawa, que fue el que terminó anotando debido también a la complicidad de Gargano y Muslera, que involuntariamente se chocaron en su afán por desactivar el peligro.

Los uruguayos, ayer vestidos con indumentaria blanca, no se quedaron y volvieron a estirar a tres la ventaja a su favor. Una excelente combinación entre Nico Lodeiro y Cebolla Rodríguez, culminó con un centro de este último al medio, para que Álvaro González colocara el 4-1. Muslera tapó dos situaciones más favorables a Japón pero poco pudo hacer en el tiro libre de Honda, que con su pierna zurda volvió a achicar.

La segunda parte además de tener muchos goles, tuvo varios cambios. Tal vez lo más interesante pasó por el retorno del lateral Jorge Fucile, que luego de un año y medio ausente de la selección ingresó para jugar casi 15 minutos ante la selección asiática. Fucile, que sigue en el Porto, fue una de las figuras que Uruguay mostró en el Mundial de Sudáfrica y su retorno es importante.

Porcentajes y algo más

En la conferencia de prensa post encuentro, Tabárez dijo: “Nos vamos del partido con una sensación positiva, considerando lo dificultoso que es venir tan lejos, el desgaste que ocasiona venir acá, el enfrentar a una selección poderosa sobre todo cuando está en la posesión de pelota, demostrando su gran juego, hoy lo hizo nuevamente, además de conseguir un resultado en un amistoso internacional”.

El entrenador también habló de la posesión de pelota, que últimamente es un tema bastante recurrente a la hora de analizar encuentros, sobre todo desde la masiva utilización de la tecnología en los partidos. La celeste ayer volvió a tener la pelota menos que su rival (Japón ganó ese ítem estadístico 55 a 45%), pero triunfó merecidamente en los más de 90 minutos que se disputaron en Sendai. Sobre esto el DT sostuvo: “Cada equipo tiene su característica y la misma se la dan los futbolistas que integran los equipos. Además, es una prueba más de que la posesión de pelota no es un pasaporte al resultado positivo. El fútbol se gana con goles no con porcentajes”.

Ahora lo próximo será el duro encuentro ante Perú por las clasificatorias el próximo 6 de setiembre, en un duelo importante para el futuro. El equipo volvió a rendir y sigue demostrando estar a alto nivel. La que se escriba en Lima será otra historia, pero Uruguay sigue por buen camino y eso vale.