Hoy Nacional comenzará una semana que tendrá como punto alto el partido con Newell’s en Rosario el jueves a las 22.45 (hora uruguaya), en la que será la segunda presentación de los tricolores en la Copa Libertadores. Los dirigidos por Gerardo Pelusso deberán reponerse rápidamente del 2-0 sufrido el sábado ante Danubio en el Parque Central, resultado que dejó a los de la Curva nuevamente al frente de la Tabla Anual.

El choque sabatino en La Blanqueada lo ganó bien el elenco de Leonardo Ramos, que fue ordenado, contundente y supo aprovechar las debilidades de su rival. El duelo fue cambiante y estuvo plagado de incidencias de destaque, más allá de que estuvo lejos de ser un gran partido. De entrada, nomás, la polémica se instaló en el Parque Central por un gol mal anulado a Danubio en los primeros minutos. El línea Miguel Nievas marcó un off side que no existió: fue el primer error de una larga serie que continuaría el árbitro Roberto Silvera.

En el primer tiempo Nacional tuvo más la pelota, pero no pudo quebrar el cero, más allá de que hasta dispuso de un penal, que Salvador Ichazo le contuvo bien a Iván Alonso. Esa jugada podría haber cambiado el rumbo de las cosas, pero la realidad marcó otro camino. Antes del final del primer tiempo se fue expulsado, por doble amonestación, el volante albo Maximiliano Calzada, y segundos después de la reanudación los danubianos se pusieron al frente con un gol de Diego Martiñones que culminó una rápida jugada ofensiva. La puesta en ventaja tranquilizó a Danubio, que en todo momento manejó bien la pelota y agudizó los problemas de Nacional para crear peligro en el arco rival. Jugando con uno menos y con el peruano Rinaldo Cruzado como argumento casi exclusivo para la generación de juego, los locales cayeron en la buena marca de Danubio, que largó contragolpes cuando podía, en uno de los cuales el volante Ignacio González, con un precioso remate desde el borde del área, la colgó del ángulo y decretó el resultado final.

Después no hubo mucho fútbol: la atención se trasladó a la tribuna Héctor Scarone, donde parciales de ambos equipos se lanzaron objetos durante un buen rato. El Perro Silvera detuvo el partido, amagó con suspenderlo, pero al final las cosas se calmaron y la victoria danubiana se concretó con normalidad. Para los franjeados la victoria valió algo más que los 3 puntos: volvieron a liderar la Anual y se mantienen firmes en la pelea por el Clausura, con la seguridad que les da saber que el Apertura obtenido en el semestre pasado les asegura un lugar en la definición del Uruguayo. No es poca cosa.