La Institución Atlética Sud América (IASA) festejó el sábado sus 100 años de historia y encuentra al club como querían sus dirigentes y su parcialidad: jugando en Primera División tras haber conseguido el ascenso el año pasado y volver a la máxima categoría del fútbol uruguayo luego de 17 años. Como si fuera poco y para ponerle el moño al fin de semana de festejos, la IASA tuvo que ir hasta el Centenario para ser local de Nacional.

Lo único que faltó para decorar la fiesta fue el triunfo, que se lo llevó Nacional. El equipo de camiseta anaranjada habitualmente es local en el Casto Martínez Laguarda de San José y no en su cancha, el Parque Fossa, pero esta vez el éxodo fue hasta el Parque Batlle en la noche dominguera.

Mirá, no te voy a mentir, el primer tiempo fue un bodrio. No hubo conexiones ofensivas de peligro en ninguno de los dos equipos. Los buenos players que había de cada lado, Federico Gallego, Fabián Yantorno, Emanuel Centurión en Sud América, y Gastón Pereiro, Carlos de Pena e Iván Alonso en Nacional, no pudieron cambiarle el rumbo al partido con su inspiración individual. Casi no hubo jugadas de gol; recién se despabilaron sobre el final de la primera etapa, en los últimos 5 minutos. Dicen que los equipos se forman de atrás para adelante, y uno de los factores por los cuales Nacional fue un equipo sin ideas se debió a las nulas trepadas de sus laterales, Pablo Álvarez y Juan Manuel Díaz, lo que generó una oleada de pelotazos hacia adelante para que lo delanteros tricolores tuvieran que luchar contra la buena defensa de los buzones. También hay que decir que los cumpleañeros no se motivaron mucho con pisar el área, y por eso el 0-0 se agigantó en el Centenario.

El cotillón

La segunda etapa mostró a Sud América en la cancha con la camiseta naranja que venía utilizando para esta temporada y no con la que estrenó ayer por los 100 años del club. Además, el Chino Álvaro Recoba ingresó por Gastón Pereiro para tratar de lavarle la carita al equipo de Gerardo Pelusso. Cuando estábamos por llegar a los 15 se vino la jugada más interesante del encuentro, pero no por su factura técnica, sino porque le cometieron un penal increíble a Renato César, que estaba de espaldas al arco y ya abandonando el área grande. De la pena máxima se hizo cargo Iván Alonso, que pateó cruzado de zurda al palo izquierdo de Javier Irazún, que se tiró al otro lado. 1-0 y el premio exagerado para un partido que no dejaba nada en lo futbolístico y que de a poco empezaba a seducir a los dos equipos con el empate.

Pero el goleador apareció otra vez: Iván desbordó por izquierda y lanzó el centro de zurda que se le fue cerrando a Irazún hasta metérsele en el arco por encima y contra el segundo palo. 2-0 y lo que venía sería un trámite para el bolso, que dejaría pasar los minutos y comenzaría a pensar en el gran partido que jugará la semana que viene en Parque Central ante otro de los candidatos y el actual campeón del Apertura: Danubio. Los tricolores se recuperaron de la derrota sufrida ante Gremio por la Copa Libertadores y con el triunfo retomaron la punta en la tabla de posiciones del Clausura, que es compartida con Fénix. Sud América visitará el Parque Méndez Piana para enfrentar a Miramar Misiones en lo que será un partido clave en las posiciones del descenso, porque ambos equipos duplican su puntaje.