En el quinto y definitivo juego el violeta se quedó con el pasaje a semifinales de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) tras derrotar a Biguá por cifras de 82-80. Se suma así a los ya clasificados Atenas y Malvín. El miércoles continuará la actividad con la única serie que falta definir, en la que Hebraica y Macabi está arriba 2-1 sobre Aguada.

La integración de la otra llave se conoce desde el triunfo de Atenas sobre Trouville: se enfrentarán Malvín -que fue el primero en clasificar al eliminar a Goes (3-0)- y los alas negras.

Defensor Sporting espera el rival que saldrá de aguateros y macabeos. Tal como se estableció, no va a comenzar la siguiente instancia hasta que se conozca el cuarto clasificado, por lo que los equipos tendrán unos días de descanso. Si gana Macabi, las semifinales comenzarán el viernes 28; si ganan los de la avenida San Martín y fuerzan el quinto partido, el arranque se hará desear hasta el lunes 31.

Costó pero lo consiguió

Biguá y Sporting entregaron todo en estos cinco juegos. Todo pintaba para una serie más que pareja y entretenida, y sin lugar a dudas así lo fue, con partidos consecutivos que fueron dejando de lado la sensación de que la serie sería fácil para los muchachos de Gerardo Jauri, ya sea por jerarquía, presupuesto o la longitud del plantel. Biguá, que terminó siendo dirigido por Álvaro Tito, se la rebuscó y dio lucha a base de entrega, muy buena defensa y, sobre todas las cosas, básquetbol. Dio lucha incluso remando contra la corriente, por la baja de su capitán, Santiago Vidal, por lesión, y la expulsión y ausencia de Gonzalo Meira en los últimos dos partidos.

El cotejo del viernes fue muy parejo. Los violetas estuvieron arriba en el marcador a lo largo de toda la noche aunque nunca quebraron el partido a su favor. La paridad reinó durante los 40 minutos, por lo que el encuentro fue emotivo. Las claves del juego del elenco del Parque Rodó pasaron nuevamente por su base, Marcos Cabot, quien manejó las riendas del equipo. El ingeniero también tuvo plata en el banco: Federico Álvarez volvió a hacer un partido con gran intensidad en defensa y encontró en ataque los huecos necesarios para lastimar. Nuevamente quedó en el debe la pareja de extranjeros, aunque quizá Collum haya gravitado un poco más que Garcés, que no plasmó el buen rendimiento que tuvo en la temporada regular.

En Biguá apareció Chris Moss, que hizo buenos aportes en la pintura. Joaquín Osimani consolidó su gran momento en la base, mientras que Rodrigo Brause, desde el banco de relevos, ingresó muy bien. El final del juego fue impresionante: cuando parecía que Sporting lo abrochaba cómodamente, el Osito encontró un bombazo desde su casa para poner a su equipo a una sola unidad (80-79). En la reposición, luego de una falta recibida, Cabot fue a la línea del personal para tirar con efectividad implacable. Cuando sacó el equipo de Villa Biarritz cortaron sobre Moss -quedando menos de un segundo-, que metió el primero y tiró a fallar el segundo, agarró el rebote pero no pudo embocar y forzar la prórroga. El goleador de la noche en el ganador fue Cabot con 22 puntos, muy bien secundado por Álvarez con 16 tantos más los 13 que aportó Collum. En el perdedor, además de los 22 que puso Moss, Thomas Coleman fue importante con 8 rebotes, 1 tapa y 12 puntos; ambos fueron bien complementados por Osimani, que terminó con 14 puntos, 4 asistencias y 2 balones recuperados.