Hoy, a las 21.15 en el Maracanãzinho, es la cita. El equipo de Espíndola se enfrentará en el partido de fondo con los locales Flamengo. Partido difícil contra el ganador de la semifinal anterior y uno de los mejores equipos del básquet brasileño. Aguada también es uno de los mejores de nuestro básquet. Es claro y se desprende: están los mejores.

Arriba, en la tabla de goleadores del torneo, hay dos que se enfrentan: Leandro García Morales y Marcus Vinicius Vieira Souza (que alguna vez fuera seleccionado por los New Orleans Hornets en el draft de la NBA). El uruguayo primero, con un promedio de 27,2 puntos por partido, y el brasileño tercero, detrás de Stallworth de Pinheiros, con 22,5. Tiemblan las redes. Mismo sentido para las bases: el Mono Bavosi y el argentino Nicolás Laprovittola. En la semifinal disputada en el Palacio Peñarol, el aguatero fue vital, y sostuvo varios tramos del partido con gol además del armado. El argentino que juega en Flamengo es, seguramente, el mejor base de la competencia. Un joven de 24 años que está proyectado para comandar desde el armado a la selección argentina, ya campeón con la albiceleste en el FIBA Américas sub 18 de Formosa y quinto en el Mundial Juvenil de Nueva Zelanda 2009. Surgió en el club Lanús y su destino es Europa.

Abajo del tablero la cosa está igualada. Los estadounidenses en el equipo uruguayo están entre los mejores en defensa y rebotes. Tanto Smith como Dilligard han dado muestras claras de su valía, bien acompañados por White. Flamengo tiene en la pintura, además de a Marcus Vinicius, al estadounidense Jerome Dieu Donne Metinsse y los grandes aportes de Marcelo Machado (Marcelinho), Carlos Alexandre y Dartona Washam, que es el otro extranjero estadounidense y juega de ala pivot.

El dato: Flamengo está invicto. Ganó sus tres juegos tanto en el grupo inicial como en la serie de semifinales. Sí, son favoritos. Ahí va otra vez el deporte uruguayo a buscar el doble de sus capacidades para ganar lo (a priori) imposible. Aguada golea las puertas del cielo.

Quinto y definitivo

No menos importante en la historia del básquet local, Defensor Sporting y Biguá van hoy en el Palacio Peñarol a las 21.15 por el juego decisivo para acceder a semifinales. Será el penúltimo clasificado, a falta de la definición entre Hebraica y Macabi y los aguateros (2-1 Macabi y juegan el miércoles 26), y se sumará a los ya clasificados Malvín y Atenas. Precisamente, las semifinales comenzarán con ese cruce el lunes, 31 y la que surgirá de los cuatros equipos aún sin pasar será el martes 1º de abril.

Volviendo al partido entre violetas y patos, la paridad es elocuente. Dos partidos con finales apretados, como lo fueron el primero (76-71 Sporting) y el tercer juego (65-63 Biguá); y otros dos encuentros con finales de goleada: 71-59 el segundo para los de Villa Biarritz, y el reciente triunfo violeta por 69-47. Parejos o con diferencias, queda un solo juego para saber quién sigue el camino rumbo al título. El margen de error sería imperdonable.

Collum se destapó en el último juego y fue fundamental en el equipo de Jauri. El violeta cuenta además con el peso en el área pintada de Garcés e Izaguirre, vitales también en la tarea del rebote. Dejar de lado la buena conducción que le aporta Cabot sería un descuido; hay gol y asistencias en sus manos. De todas formas, lo más destacable de Sporting es la marcación como disciplina y táctica. Ahoga, presiona, juega fuerte bajo el aro, corre, desdobla y ayuda. Lógicas del juego de su entrenador, que le permitieron dejar a su rival en 47 puntos en el último antecedente.

Biguá apeló la suspensión de seis partidos impuesta a Gonzalo Meira y espera una resolución. Tiene en él su arma desde fuera del perímetro y lo quiere; difícil. La base de su juego está en los extranjeros, sobre todo en Moss, que no por algo es el más valorado de la Liga Uruguaya de Básquetbol, por su completo desempeño en goleo y rebotes. Con la base de Osimani y el aporte de Diego Álvarez, intentará dominar las acciones. En la banca, al igual que Sporting, cuenta con muchos jóvenes con potencial de futuro. En la buena rotación e intensidad de los bancos puede estar una de las claves que defina la serie.