Contrariamente a lo que se suponía, Óscar Curutchet no será el próximo presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), sino que será Wilmar Valdez el que ocupará ese cargo, acompañado por Alejandro Balbi, Roberto Pastoriza, Jorge Barrera e Ignacio Alonso, quienes serán los nuevos componentes del Consejo Ejecutivo de la AUF.

Si bien la asamblea de clubes que tuvo lugar ayer en la calle Guayabos inicialmente fue para designar el nuevo Ejecutivo, José Luis Palma, presidente de Liverpool, planteó la posibilidad de realizar una votación para que Sebastián Bauzá vuelva atrás y siga siendo el presidente. A Palma lo apoyaron el presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, y el presidente de River Plate, Álvaro Silva. Se votó y la aceptación de la renuncia de Bauzá tuvo ocho votos a favor, ocho en contra y una abstención, que fue el voto de la Segunda División Profesional.

Hubo que esperar un largo rato para que la votación llegara a un desempate, y se terminó aceptando la renuncia del Ejecutivo con 8 votos a favor, 7 en contra y 2 abstenciones. Danubio, cuyo presidente, Óscar Curutchet, era desde el martes el claro candidato a presidente de la AUF y que hasta había hablado casi como tal horas antes, fue uno de los que se abstuvieron en la segunda ronda.

Durante los tejes y manejes de las reuniones fuera de la AUF, Curutchet había repetido por la radio: “Teníamos la obligación y el compromiso, en un marco de responsabilidad institucional que debe asumir todo el fútbol, y también con la sociedad en general, de dar una señal clara y contundente de que efectivamente debíamos culminar un proceso que había sido exitoso y que tenía algunas aristas que debíamos reencauzar en lo inmediato, que tenían que ver con el campeonato uruguayo y, fundamentalmente, con algunos temas que se vinculan con la AUF”. “Tenfield es el principal socio que tienen hoy la AUF y el fútbol en general con respecto a los derechos de televisación y la participación económica que eso determina a los clubes, fundamentalmente. Nosotros pensamos que hoy es la empresa con la que hay que trabajar”, sostuvo.

En adelante, tras invitaciones de pelea, comenzó el proceso de votación del nuevo Consejo Ejecutivo. Se propuso a Curutchet como presidente acompañado por Balbi, Pastoriza, Valdez y Barrera, pero Palma manifestó que primero se debía votar al presidente, y que además su club no había sido consultado para esa determinación.

Con la situación más complicada aun, se decidió pasar a votar primero el código disciplinario 
-que fue aprobado- mientras se iba corriendo la bola de que Curutchet no aceptaría, hasta que muy cerca de las 22.30 el danubiano decidió personalmente, y no institucionalmente, rechazar la propuesta y no integrar el Ejecutivo. Minutos más tarde, la mayoría de los clubes aprobaron al nuevo Ejecutivo que presidirá Valdez.