“No está descartada su participación en el Campeonato Mundial de Brasil”, dice el comunicado de prensa del cuerpo médico de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), y le volvió el aliento a todo el país futbolero. La exhalación se había cortado un par de días antes, el miércoles, cuando Lucho, luego de los ejercicios de calentamiento con la selección celeste, sintió dolor en la rodilla izquierda y se retiró de la práctica. En teoría y como si fuese un juego virtual de computadora, participar sin Suárez en un Mundial sería demasiado hándicap, y el shock de que su baja sea a tan sólo 20 días de la cita fue fuerte.

Los médicos de la selección comunicaron: “Se planteó sufrimiento de menisco externo en rodilla estable y sin derrame. Se valoró con resonancia magnética confirmándose lesión parcial de menisco externo”, y de ahí, el plan de operación inmediato: en la mañana de ayer se le realizó, mediante una artroscopia, la resección parcial del menisco, sin que se encontrara ninguna otra lesión en la rodilla. Ahora toca recuperación, y los días dan justos. La misma intervención le hicieron al chileno Arturo Vidal, y se estima que 20 días, dependiendo siempre de cada individuo y su físico, es el tiempo promedio para volver a la cancha.

Eduardo Belza, gerente deportivo de la AUF, realizó declaraciones ayer en el programa Derechos Exclusivos, de Radio Uruguay, y dijo: “Luis está en las mejores manos y los cuidados se van a extremar para que llegue a la Copa del Mundo”. Especificó que los trabajos para recuperarse deben “enfocar a mantener la funcionalidad de la articulación [de la pierna izquierda] y mantener la musculatura […] Tenemos muchos ejemplos de lesiones que llevan mucho menos tiempo de recuperación que lo esperado”, dijo, y en ese sentido remarcó con optimismo el “físico privilegiado y noble” de Suárez.

En las afueras de la Médica Uruguaya, el doctor Alberto Pan, jefe de sanidad de la selección, habló con los medios y se mostró cauto respecto de la situación del delantero. “No podemos tener certeza de los plazos exactos. Sí tenemos esperanza de una correctísima recuperación”, dijo Pan, que no aseguró la participación del salteño en el Mundial. "La ventana que se abre es intentar una rehabilitación que le brinde a Luis la posibilidad de participar”, afirmó.

Desprolijo galés

Uruguay entrenaba tranquilamente, entre los jugadores que arribaban y los que estaban, todos poniéndose a punto para unificar los niveles físicos. A la orden del profe Herrera estaban Egidio Arévalo Ríos, que fue el primero en llegar a Montevideo, Nicolás Lodeiro, Jorge Fucile, Diego Lugano, Gastón Ramírez, Abel Hernández, Fernando Muslera, Martín Silva, Álvaro Pereira, Diego Pérez, Alejandro Silva, Sebastián Eguren, Diego Forlán, Sebastián Coates y Luis Suárez. Lucho había llegado esta semana a Montevideo para ponerse a disposición de Oscar Tabárez, luego de su descanso pos Premier League. Goleador de esa liga, fue precisamente en la definición del torneo cuando el golpe que ahora -mucho más los medios que los técnicos en la materia- dictaminan que le provocó la lesión el 11 de mayo.

El delantero del Liverpool inglés recibía un pase en carrera que lo ponía rumbo al área de Newcastle. Faltaban 5 minutos para finalizar el partido, Suárez intentó tomar la pelota que le había quedado atrás y en ese momento el galés Paul Dummett lo cortó con falta -que fue tarjeta roja- y chocó rodilla con rodilla. Siendo el último partido del campeonato, y como no existió rotura alguna, se le aconsejó una recuperación mediante reposo.

La fecha marcada en el calendario como objetivo es el 14 de junio, día en el que Uruguay debutará por el grupo D de la Copa Mundial ante Costa Rica. Si contamos desde la operación que le realizó el doctor Luis Francescoli, ayer, tiene 20 de días de recuperación. A contrarreloj para llegar a ese primer partido. El jugador hará trabajos de fisioterapia para fortalecer los músculos, sobre todo el cuádriceps, que ayuda al buen funcionamiento de la rodilla. Una cosa será la recuperación de la rodilla y otra bien distinta la recuperación futbolística. Suárez ya había sido sometido a una artroscopia de rodilla en 2006, cuando jugaba en Nacional, y su recuperación fue muy rápida. En el Mundial de México 1970, cuando recién se empezaba a operar con esta técnica, Cascarilla Morales fue operado apenas antes del comienzo del torneo y en poco más de dos semanas estaba jugando. 44 años después y con una marcada evolución en las prácticas quirúrgicas, es razonable esperar que Suárez pueda llegar bien al Mundial.