Ayer, mientras todo era una exageración de Brasil, Brasil, Brasil, porque de eso se trata, más que del Mundial, y un poco antes de que empezaran a circular las imágenes de las protestas en la zona este de San Pablo, la selección uruguaya hizo su último entrenamiento en el estadio del club Demócrata, donde si quedaba algo por afinar en el campo, se habrá resuelto cuando la prensa ya se había retirado, luego de un espacio de tiempo en el que, muy ordenadamente, los medios de comunicación pudieron hacer parte de su trabajo durante 26 minutos. Es que a los llamativos y en ocasiones incomprensibles 15 minutos de sesión privada para los medios del entrenamientos mundialista se agregó una decena más de minutos en el caso de los fotoperiodistas; se les permitió sacar algunas fotos más mientras los reporteros afinaron bien la vista para sacarle jugo a lo que se podía ver de una entrada en calor con pelota. Finalmente se quedaron desarrollando, sólo ellos, ante la vista de unos pocos policías y casi la totalidad del equipo de trabajo, lo que seguramente será la estrategia final, ya con los 11 elegidos para el partido de mañana ante Costa Rica.

Ayer, cuando comenzó el viaje dos días antes del partido, la convocatoria periodística quedó reducida, tal vez por el hecho de que no habría conferencia de prensa. Además, con la selección también viajó buena parte de los comunicadores uruguayos que están siguiendo el proceso desde la Kimberley brasileña de 2014.

No hubo especulaciones posibles sobre la oncena para mañana, pero está claro que por el seguimiento continuo que hacemos de la selección y por el estilo de proceder del cuerpo técnico, es posible asegurar que el arquero será Fernando Muslera, la línea de cuatro final tendrá a Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Diego Godín y Martín Cáceres. En el medio es casi seguro que habrá un doble eje central con los sanduceros Walter Gargano y Egidio Arévalo Ríos. Nos resulta más dificil dilucidar quién se ocupará en el mediocampo de la banda derecha, porque en la izquierda seguro hará su debut mundialista el Cebolla Cristian Rodríguez. En los amistosos ante Irlanda del Norte y Eslovenia, Tabárez había dado lugar de inicio al fútbol sobre patines del fraybentino Gastón Ramírez, pero ahora parece que viene tomando cuerpo la posibilidad de que esa plaza la ocupe el talense Christian Stuani, que jugó muy bien en ambos encuentros en el segundo tiempo, anotando en los dos partidos. Dando por descontado que para este encuentro no estará activo Luis Suárez -la posibilidad de que todos los que no son titulares puedan ser suplentes seguramente hará que nunca sepamos si Suárez está o no en el “plantel”-, es fácil inferir que los puntas serán Diego Forlán, que ayer trabajó sin problemas (tras su malestar estomacal del miércoles), y el salteño Edinson Cavani.

De vuelo

Sin dejarse ver por el aeropuerto Tancredo Neves, en Confins, Belo Horizonte, los celestes, escoltados y vigilados por un exageradísimo esquema de seguridad que mezclaba Policía Militar con soldados, partieron en vuelo a las 16.00 de ayer rumbo a Fortaleza, donde ya pernoctaron y hoy reconocerán el maravilloso estadio Castelão, escenario del encuentro de mañana a las 16.00 ante los costarricenses. Ayer los centroamericanos dirigidos técnicamente por el colombiano Jorge Luis Pinto también viajaron desde la paulista ciudad de Santos, donde tienen su concentración, hacia Fortaleza, y al igual que Uruguay hoy reconocerán la cancha. Pinto aseguró que tiene el equipo confirmado, pero no lo dio a conocer.