Fue bien rara la sensación del día después. Es que naturalmente adentro, apenas afuera o lejos del grupo seleccionado, todos sabemos que, más que menos, la alegría de la victoria mutó rápidamente en el complejo esgrima de ataque-defensa de preguntas, prejuicios y complejas operaciones sobre el incidente que involucró a Luis Suárez con el italiano Giorgio Chiellini, en una jugada de ataque de Uruguay cuando el partido aún estaba 0-0.

Sale hoy

Si bien parecía que se iba a conocer anoche, al cierre de esta edición se supo que recién hoy se conocerá la decisión final de la Comisión Disciplinaria de la FIFA respecto de la eventual sanción a Luis Suárez. Los abogados Alejandro Balbi y Jorge Barrera, ambos integrantes del Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), fueron quienes elaboraron y presentaron ante las autoridades de FIFA el escrito de defensa de Suárez, cuyo argumento central es que no hay prueba de la supuesta agresión de Suárez contra el zaguero italiano. Si bien existen numerosas filmaciones de la incidencia, de acuerdo a los representante uruguayos, en ninguna de ellas quedaba clara la mordida de Suárez sobre el hombro de Giorgio Chiellini; además, en la jugada el árbitro cobró falta y ni siquiera amonestó al delantero salteño, por lo que juzgó que la infracción no era grave. En el correr de la tarde, Balbi había declarado a la radio Sport 890: “La mano viene brava”. Posteriormente en la noche carioca, durante la reunión en la que también estuvieron presentes, además de los representantes de la AUF, Eugenio Figueredo, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, y Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y uno de los vicepresidentes de la FIFA, el Comité Disciplinario decidió establecer un compás de espera para evaluar más detenidamente los argumentos de las partes.

No hubo espacio ni tiempo para disfrutar o gozar del gran triunfo ante los italianos, de tomar un mínimo descanso, sacándose un ratito la mochila de la responsabilidad, porque, como se sabe, todo se centró en Luis Suárez. Tanto en la mañana en el Fraisquerão, el estadio del popular ABC, donde los celestes realizaron ayer de mañana su entrenamiento, como en el hotel de los celestes, el costero y hermoso hotel Sehrs, durante la conferencia de prensa, parecía que de lo único que se hablaba o se podía hablar era de Suárez, de lo que hizo y lo que no, de las cámaras, de lo que muestran y lo que no, de los encargados de encauzar los juicios, de lo que enjuician y lo que no. En el medio de eso hay una selección, ésta de Tabárez, que logró, como siempre desde esta prolija línea de trabajo que se inició en 2006, revertir un mal comienzo de salida, y en este caso sacarse de encima a dos grandes del fútbol mundial como Inglaterra e Italia, rompiendo un ayuno de 44 años en Mundiales sin victorias sobre rivales europeos.

Todo eso quedó atrás o casi sin derecho a vivirlo, a registrarlo, a recargar las baterías de la 
convicción.

Ayer el único movimiento de la selección fue en el estadio de Ponta Negra, el Fraisquerão, y la participación, bajo un fuerte sol, de los 12 que no entraron como titulares contra Italia.

A excepción de Diego Lugano, que sigue en proceso de recuperación de la lesión en la rodilla, los otros futbolistas ejercitaron fuerte, mientras que los que ingresaron como titulares el martes trabajaron en el 
gimnasio. Hoy de mañana los celestes harán una práctica que seguramente será determinante para preparar el partido de octavos de final con Colombia, que se jugará el sábado a las 17.00 en Maracaná.

Por un lado, genera mucha seguridad el desempeño del equipo que viene jugando, fundamentalmente en los sectores defensivos. Básicamente, la impecable gestión del jovencísimo Josema Giménez en la zaga con Godín, y la versatilidad ejecutiva de Martín Cáceres. En todo caso, quedará por saber si vuelve Maxi Pereira al lateral derecho, que tuvo un buen segundo tiempo ante los italianos. Del medio, parece seguro que permanecerán los tres, Tata González, Egidio y el Cebolla, y de ahí para adelante ya se complica un poco la especulación de armar el equipo desde una computadora, que está a unas pocas cuadras del hotel de los uruguayos, pero que no es la mente de los componentes del cuerpo técnico.

Sale hoy

Si bien parecía que se iba a conocer anoche, al cierre de esta edición se supo que recién hoy se conocerá la decisión final de la Comisión Disciplinaria de la FIFA respecto de la eventual sanción a Luis Suárez. Los abogados Alejandro Balbi y Jorge Barrera, ambos integrantes del Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), fueron quienes elaboraron y presentaron ante las autoridades de FIFA el escrito de defensa de Suárez, cuyo argumento central es que no hay prueba de la supuesta agresión de Suárez contra el zaguero italiano. Si bien existen numerosas filmaciones de la incidencia, de acuerdo a los representante uruguayos, en ninguna de ellas quedaba clara la mordida de Suárez sobre el hombro de Giorgio Chiellini; además, en la jugada el árbitro cobró falta y ni siquiera amonestó al delantero salteño, por lo que juzgó que la infracción no era grave. En el correr de la tarde, Balbi había declarado a la radio Sport 890: “La mano viene brava”. Posteriormente en la noche carioca, durante la reunión en la que también estuvieron presentes, además de los representantes de la AUF, Eugenio Figueredo, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, y Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y uno de los vicepresidentes de la FIFA, el Comité Disciplinario decidió establecer un compás de espera para evaluar más detenidamente los argumentos de las partes.