Luis Suárez se pondrá la camiseta número 9 blaugrana e integrará, junto con Lionel Messi y Neymar Jr, un tridente de ataque que daría miedo a cualquier defensa. Pero para eso habrá que esperar. La declaración de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) respecto de la pena impuesta al jugador uruguayo es clara: no puede realizar ninguna actividad relacionada con el fútbol. Por lo tanto, el club de la Liga española no puede ni podrá realizar la presentación del delantero como nuevo fichaje, al menos hasta que se sepa el resultado de la apelación en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) o posterior al 27 de octubre, cuando se cumpla la sanción. Consultada al respecto, la vocera de la FIFA Delia Fischer, se expresó de forma contundente: “No puede estar en un acto público relacionado con el fútbol, independientemente del lugar en que se celebre”. Por ende, boquita con llave con Luis. Para redondear el absurdo, Fischer aclaró que Suárez no podría participar siquiera en un evento de caridad.

Toca esperar. Lo que no le quita nadie al goleador histórico de la selección celeste es que se convirtió en el decimoséptimo jugador uruguayo en formar parte de Barcelona FC. Sigue la estela de Héctor Mago Scarone, el primero en jugar por los catalanes, en 1925, un tal Ramón Alberto Villaverde, que logró dos Ligas, dirigido por Helenio Herrera, Julio César Benítez, Luis Alberto Cubilla, Alfredo Amarillo y, más recientemente, Martín Cáceres, quien ganó un triplete: Champions, Liga española y Copa del Rey.

Suárez es, por el momento, el cuarto refuerzo del Barça para esta temporada. El equipo será dirigido por Luis Enrique y tiene como caras nuevas a los arqueros Marc-André ter Stegen, alemán que proviene de Borussia Monchengladbach, y Claudio Bravo, chileno ex Real Sociedad, más el volante croata Ivan Rakitic, transferido desde Sevilla.

La palabra del Barça

El director deportivo de la institución catalana, Andoni Zubizarreta, habló ayer en conferencia de prensa. Se suponía que daría luz a los números de la compra de Suárez, pero esto no ocurrió. Más que a cifras, se refirió a la persona. “Aceptamos a los seres humanos desde sus imperfecciones y desde la capacidad de poder aprender de aquellas cosas en las que se han podido equivocar. Ésta es una de nuestras características y de nuestros valores. Todos hemos tenido días buenos y malos. Estoy seguro de que Suárez será un jugador muy importante en este club”, dijo. Además, respecto de los temas legales de la sanción impuesta por la FIFA, su declaración fue mesurada. “Nuestros abogados nos dicen que tenemos que ser prudentes en todo lo que digamos sobre Suárez. Estamos analizando la información que tenemos que aportar para ver cómo planteamos nuestra defensa. Y a partir de aquí, podremos explicar más cosas”, manifestó.

La postura parece clara: Barcelona irá al TAS a defender al jugador. La idea fija es que se le rebaje la pena de cuatro meses, mucho más que los ocho partidos con Uruguay. Según explicó Héctor Navascués a la diaria, el club catalán deberá presentar sus argumentos dentro de los 21 días que corren desde que la FIFA rechazara la apelación.