Tremendo triunfo de River. Los darseneros salieron a la cancha del Franzini con los mismos 11 que habían ganado 1-0 en Chile. El entrenador, Guillermo Almada, les dio descanso a casi todos el domingo en el partido que River perdió 2-1 con Wanderers. Se avizoraba, desde el comienzo, un juego que sería durísimo ante Universidad Católica. Michael Ríos tuvo la primera, que terminó rebotando y yéndose por encima del arco de Nicola Pérez. Amagaba con ser un partido complicado para River, que, a pesar de tener la ventaja del 1-0 conseguida en San Carlos de Apoquindo, sabía que enfrentaba a un buen rival, que además estaba herido y necesitaba ganar para seguir y cambiar la cara de los últimos cinco encuentros perdidos. En la contra apareció el River de Guille Almada, con Michael Santos apilando rivales por el sector derecho, ingresando al área y cayéndose cuando se pidió penal, que no fue. El primer tiempo fue de ida y vuelta, y la ventaja la seguía conservando River. Eso fue importante para repetir la buena actuación de la copa del año pasado. Los futbolistas de Almada nunca renuncian a atacar, y ésa es una de las razones por las que ganaron en Chile. Almada trató, con sus chiquilines, de plantear el partido en el campo de la Católica, lo que generó que los chilenos encontraran espacios en el fondo darsenero. Y fue la Católica el que se le adelantó en la cancha, metió pelotas largas a espaldas de los laterales de River y vino a tratar de ahogar a los uruguayos. Cortó los avances de Marques y Gorriarán y lo complicó, pero sin generar chances claras de gol.

No de nuevo, decía

El segundo tiempo arrancó con un gran pase en profundidad de Claudio Herrera, que se fue con la pelota en la mitad de la cancha y se la pasó a Lea Rodríguez, que definió cruzado y afuera. Avisó River. Y al toque se lo perdió Speedy González, cuando Nicola Pérez dio rebote a un zapatazo de afuera del área. Empezó bárbaro el segundo tiempo. Y Michael Santos lo hizo de nuevo. Claudio Herrera, uno de los puntos altos de la noche, metió un lindo cambio de frente a tres dedos a Santos, que la tomó después de que Cristian Álvarez metiera una pifia, y de zurda, ya adentro del área grande, definió al palo derecho de Costanzo para poner el 1-0 en la noche fría del Franzini, y el 2-0 en el global para acariciar la clasificación. Pero no puso el freno la dársena: entró el Morro Santiago García para liquidar el encuentro. Abrió la pelota por la derecha a Robert Flores, que la pasó al medio del área, donde apareció Michael para picarla por encima del golero de manera exquisita, pero quedó corta, y estaba el goleador del Complejo América para mandarla adentro. 2-0, 3 de diferencia en el global, y una gran actuación de River, como el año pasado, cuando también pasó la primera fase. La frutilla de la torta fue el tercero para la goleada: el Bicho Cristian Techera completó dos partidos bárbaros y metió su gol. El rival de la semana que viene será el difícil Emelec de Guayaquil, para seguir haciendo historia.