La importancia radica en la amplitud del concepto. Es claro que la práctica deportiva no significa lo mismo para todo el mundo, y demostrarlo es posible en una planificación a largo plazo. Cada persona lo significará a su manera, de ahí que tenga tantos sentidos como practicantes, e incluso para una misma persona puede significarse de distintas formas según sus momentos en la vida. Como el margen es amplio, el quehacer implicó una proyección con políticas de Estado, siempre como parte de los movimientos propios del sistema, apostando por la masificación de la actividad. Porque lo importante, lo verdaderamente central e inobjetable, es que la práctica activa del deporte es sinónimo de calidad de vida. La gran mayoría de la población se ve beneficiada cuando la motivación está integrada a la participación.
La Dirección Nacional de Deportes (Dinade), en conjunto con las secretarías de cada localidad, desarrolla una estrategia en conjunto para entregar equipos de gimnasia a cada municipio del país. Luego de una aproximación hacia dónde deberían instalarse, condicionado esto a una fiscalización por parte de la Dinade como forma de evaluación de las ubicaciones propuestas, el plan se está ejecutando. Dependiendo de la realidad de cada población, los diez equipos de gimnasia que integran cada estación ya se disponen, preferentemente, en sitios que no son las plazas de deportes nacionales, de manera de descentralizar el equipamiento. Daniel Daners, director de Infraestructura y Administración, comentó a la diaria que en el correr de los últimos meses se verificaron los lugares donde se instalarán dichos aparatos, y las inspecciones fueron satisfactorias. Los diversos criterios fueron desde la decisión de que en Tranqueras los equipos quedaran frente a la plaza de deportes, pero en el mismo complejo, hasta que en Rivera se instalaran en la misma plaza porque tiene mucha participación y en Salto se decidiera dar un segundo set para ubicarlo en la plaza más popular de manera de potenciar ahí el acercamiento de la zona. A fines de la semana próxima se cumplirá con la entrega de los 17 equipos que faltaban, correspondientes a municipios de los departamentos de Canelones, Maldonado y Tacuarembó.
Daners también manifestó que, así como se ha hecho mucho, aún restan cosas por atender. Es consciente de que hay una parte del vaso lleno que es muy fuerte, notoria, que da satisfacción e impulso, pero que también existe una parte del vaso vacío que hay que asumir con responsabilidad. “Hay que reconocer que faltan cosas. Es una realidad. El tipo que siente que le faltan cosas no resiste que le digas que está todo bien, porque no está todo bien. Arrancaste de muy abajo. La gente necesita que le digamos ‘sabemos que nos falta todo esto’. Vemos la realidad”.
Las plazas del siglo
El cambio en las plazas de deportes en todo el país ha sido evidente, luego de años de abandono, ya sea en mantenimiento o en inversiones. La Dinade instaló el proyecto Plazas Siglo XXI mediante el cual halló soluciones en la construcción social de un nuevo modelo de plazas, incluyendo más espacios recreativos para la participación ciudadana (que favorecen la convivencia). Con las plazas se pudo trascender la actividad puramente física o el deporte de competencia, y pasó a ser un espacio de convivencia, sociabilizador y constructor social más allá de los ámbitos, los extractos sociales, los intereses o inequidades de la población.
En el presupuesto armado en 2010, la previsión de obras, basado en los precios de la construcción de 2009 y sin margen de reajuste ni indexado, estaba previsto el cerramiento de 20 piscinas. Entre el interior del país y la capital se logró ejecutar 14 de dichas obras. La piscina de la Plaza de Deportes Nº 11 del Cerro, que será inaugurada el 3 de octubre, es la mayor inversión del quinquenio, de 85 millones de pesos, según números aportados por Daners. Otras de las obras destacadas son los gimnasios del Complejo Ituzaingó, la de las plazas Nº 4, 6, 11 y 12, las refacciones en las localidades de Fraile Muerto, Cerro Chato, Minas y Canelones, entre otros.
Infraestructura al detalle
Desde el período iniciado en 2005, las inversiones realizadas o en proceso incluyen la recuperación de 114 plazas de deportes; el cerramiento y la climatización de las piscinas del Complejo Ituzaingó, gimnasio Sayago, de las ciudades de Paysandú, Bella Unión, Durazno y Rivera, la de las plazas Nº 7 y Nº 11, más las de Canelones, Las Piedras y Casa de Gardel. Además, se construyeron las piscinas en Tranqueras, Maldonado, José E Rodó y Fray Bentos.
La Pista Oficial de Atletismo, ubicada en el Parque Batlle montevideano, contó con la remodelación a nuevo del gimnasio de musculación, la ampliación de los vestuarios, una nueva red lumínica, más la instalación de la nueva carpeta en la pista de carreras, de primer nivel mundial y aprobada por la Federación Internacional de Atletismo. En cuanto a canchas multideportivas, las políticas estatales construyeron nuevos escenarios en Lascano, Young, Castillos, Pando, Tala, Paysandú, San Antonio, Suárez, y Plaza Nº 9 de Montevideo. Además, se intervino íntegramente en las plazas de Deportes de Melo, Minas de Corrales (Rivera), Minas (Lavalleja), Suárez, Toledo, La Paz, Vichadero, más el reacondicionamiento y ampliación de pabellones en plazas de Nueva Helvecia, Juanicó, Sauce, Young, la recuperación y reacondicionamiento de los gimnasios en las plazas Nº 5, Nº 8 y Nº 2 (todas de Montevideo).
Para el futuro
El parámetro más fuerte es masificar el deporte. En eso se han enfocado todas las políticas deportivas desde la Dinade, y el Plan Nacional de Deportes está vigente hasta 2018. Según Daners, existen varias líneas que están bien trabajadas y hay otras en las que es necesario revisar, sobre todo porque vendrán nuevas autoridades y es necesario actualizar lo escrito de acuerdo a la realidad del año en curso. Para el director, el Plan Nacional es muy bueno, incluyó la participación de todos los actores del deporte, sin corte sectario, con aproximadamente 250 entrevistas realizadas a periodistas, a los directores de Deportes desde la democracia en adelante, y a muchísimos deportistas. Está convencido de que es un ejemplo de política de Estado y que debería continuar de forma consensuada, con el matiz que aporten las nuevas autoridades que vengan.
El recaudo que tendrán que tomar quienes continúen la tarea de la actual dirección cuenta con dos ventajas: la educación física vive en la enseñanza y el deporte comunitario está en gran parte del territorio nacional. Pero, dentro de esa mitad del vaso vacío, queda solucionar las tres inequidades latentes: desigualdad de género, las mujeres tienen mucho menor acceso que los hombres; inequidad económica, la población más desprotegida tiene menos posibilidad de acceso y menos tiempo disponible para hacer deporte; y el efecto centro-periferia, referido a la concentración de “poder” que se da en Montevideo entre el centro y los barrios más alejados, o en el interior entre capitales y pueblo. Para Daners, además, hay que avanzar en el pasaje de la gestión del deporte comunitario hacia los gobiernos locales, generando dinámicas propias, sociales, para que las localidades se apoderen de ellas, se identifiquen, propongan, y tengan sentido de pertenencia. Será necesario profundizar las buenas instancias de trabajo en común con los gobiernos locales e instar a tener más conciencia de que el deporte es una seña de identidad en Uruguay, que genera cultura, provoca cohesión social y está presente en una sociedad que lo consume con gusto y placer. Y no hay mejor consumo que uno saludable.