El fin de semana se confirmó el segundo clasificado: Racing. Gran triunfo de los académicos ante Sandú 91-89 que los deja dentro de la pelea por el campeonato. Notable faena de los albiverdes, que consiguieron el sexto triunfo en siete partidos. En la noche del sábado fueron vitales Nicolás Ibarra y Eduardo Rocha con 24 y 19 puntos, respectivamente. El goleador de la noche fue el yanqui Kevin Nelson, quien aportó 29 tantos para el albo.

La definición está que se prende fuego. Hoy juegan Esparta y Pacaembú y el que gana se mete en las semifinales. Si ganan los espartanos tendrán el número dos para los play off; si lo hace el Paca, Racing será el dos. En cualquiera de los casos el perdedor quedará a la espera: mañana será el clásico de todos los tiempos entre Praga y Remeros. Los praguenses ya tienen el número uno para los play off y no los mueve nadie. Remeros debe ganar porque es su única y última chance de entrar en el sitio de privilegio de los que definirán el campeonato. De perder ante los celestes de Praga, el perdedor de Esparta Pacaembú será el beneficiado con el último cupo para integrar el grupo de los cuatro que pelearán por el torneo.

Cada equipo clasificado semifinalista podrá reforzarse con un jugador de los eliminados, es decir, de Sandú y el quinto en cuestión. Los mano a mano comenzarán el viernes con el cruce entre Praga y el que se clasifique cuarto. Serán al mejor de cinco partidos. Al día siguiente se abrirá el otro play off entre Racing y el segundo o tercer clasificado. Hay ventajas: tanto el primero como el segundo, que son los cabezas de serie de las llaves, tendrán dos juegos como locales contra uno que tendrá su rival, mientras que los otros dos juegos -seguramente los dos últimos-, los fijará la liga en cancha neutral. Es importante remarcar que para esta etapa y hasta el final del torneo la dupla de jueces estará integrada por un árbitro capitalino y uno local, y no con dos del medio local como hasta ahora.

Básquet de ayer, hoy y siempre

El repaso histórico de la liga sorianense dice que fueron seis los equipos que la fundaron en 1938: Puerto Nuevo, Expreso Blanco, Bristol, Independiente, Praga y Remeros. Los dos primeros ya están desaparecidos, mientras que Bristol no practica básquetbol. El primer campeón fue el Club Atlético Praga y los dos años siguientes los títulos fueron para Bristol. De ahí en más la cosa fue mano a mano durante 27 años: los torneos fueron ganados entre Praga, 15, y Remeros, 11. Esto representa un resumen concreto de por qué ambos son los clubes grandes y disputan el clásico de la ciudad. Recién en 1967, Esparta, club del barrio Palo Alto, se coronó campeón y cortó la racha, además de repetir como el mejor en 1969 y 1970.

El año del primer título espartano, Mercedes fue una de las sedes del V Mundial de Baloncesto -así le pusieron- en el que participaron 13 selecciones. Precisamente, en el estadio Alberto Della Santa de Praga se disputó la serie A integrada por Estados Unidos, Yugoslavia, México e Italia.

El campeón fue la Unión Soviética y Uruguay fue séptimo con estos nombres: Omar Arrestia, Walter Márquez, Washington Poyet, Sergio Pisano, Óscar Moglia, Daniel Borroni, Ramiro de León, Manuel Gadea, Víctor Hernández, Julio Gómez, Luis García y Juan Ceriani, entrenados por Raúl Ballefín.