La ex directora del liceo Bauzá, que se había sumado el año pasado a las filas de Luis Lacalle Pou, estaba en el tercer lugar de la lista al Senado de la agrupación Todos Hacia Adelante. Esto le permitía a los liderados por el ex candidato a la presidencia cumplir con la ley de cuotas, que obliga a colocar una mujer dentro de los tres primeros lugares en las listas de senadores y diputados. Pero el martes Bianchi anunció que iba a renunciar a su banca, para que la ocupara su suplente, Álvaro Delgado. En declaraciones a los medios negó rotundamente que su renuncia se debiera a un intento de burlar el espíritu de la ley. “A mí nadie me obligó a dejarle el cargo a un hombre. Renuncié porque me di cuenta de que mi presencia hunde la imagen de cualquier sector, y yo soy agradecida”. La ex directora del liceo Bauzá asumirá un lugar en la Cámara de Diputados, en donde, según explicó, espera “aportar mi formación y experiencia a los jóvenes diputados electos”. Es que en su opinión, el gran desafío de los legisladores jóvenes es “aparecer en los medios a como dé lugar”, un terreno en el que ella se declara “experta”. “Yo sé cómo disciplinar a los diputados; al que no logre aparecer en los medios como mínimo una vez por mes, aunque tenga que matar a un burro con sus propias manos en una plaza pública para conseguirlo, lo voy a suspender por varios días. Los voy a hacer caminar derechito derechito”. De todas maneras, Bianchi reconoció que sigue soñando con ocupar un lugar en el Consejo Directivo Central (Codicen). “Como educadora de toda la vida, nada me gustaría más en este mundo que integrar el Codicen. Sería por un día nomás, porque mi primera medida sería renunciar y dejarle mi lugar a algún hombre”. Bianchi afirmó en varias ocasiones que no era partidaria de la ley de cuotas, ya que “no es bueno que las mujeres entren en política por una norma. Ellas tienen que ganarse su lugar por méritos propios, es decir, haciendo declaraciones polémicas en los medios para capitalizar el odio de la gente hacia los políticos tradicionales”.
Graciela Bianchi reitera que sueña con conseguir un cargo en el Codicen para poder renunciar y dejárselo a un hombre
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