A partir de mañana comienzan a jugarse las semifinales por la Liga Regional de Básquetbol de Soriano. Tras el último partido del hexagonal que se disputó el martes, en el que Praga superó en el clásico de todos los tiempos a Remeros 79-68 y lo eliminó del certamen, se definió cuáles son los cuatro equipos que buscan el título: el propio Praga, Racing, Pacaembú y Esparta. Independiente, el último campeón, hace tiempo dejó atrás su posibilidad de defender el título, dado que no pudo entrar al hexagonal de la segunda fase.

Los celestes praguenses fueron los mejores de la temporada y comienzan las semifinales como locales en el estadio mundialista Alberto Della Santa ante Esparta, cuarto y último clasificado, precisamente gracias al resultado que su rival de mañana obtuvo contra Remeros. El dato es que los amarillos espartanos aún no han podido vencer a Praga en lo que va del torneo, es decir, dos ruedas más el torneo reducido. La otra semifinal quedó emparejada con Racing, segundo en la general, y Pacaembú, clasificado en tercer lugar, y comenzará el sábado en la cancha de la academia. Atrae y mucho este juego, considerado clásico posmoderno (o clásico siglo XXI, o actual, o vaya a saber por qué hay que encasillar un partido como clásico), porque son dos planteles muy parejos, tanto en calidad como en el largo de sus recambios.

Las semifinales serán al mejor de cinco partidos, sin arrastre de puntos. La ventaja deportiva correrá para Praga y Racing por ser los dos mejores clasificados, y tendrán un partido más como local que sus oponentes: el primero y el tercero. Para los segundos juegos semifinales rotarán las localías, mientras que de existir cuartos y quintos partidos será la Liga la que determine en qué escenario se celebrarán.

La otra novedad es que los equipos que siguen en carrera pueden reforzarse con un jugador (que no sea ficha) de los dos equipos eliminados: Remeros y Sandú. Al momento todo es conversación, pero valores hay: Nacho Borges, Facundo Ferreira, Pato Magnone, Nicolás Barrera, Martín López, Facundo Siniestro y Nicolás Köster, entre otros, buscan su lugar.