Parecen ser todas desgracias, todas preocupaciones para nosotros y para ellos, pero permítanme que sea frío y directo: son todos negocios y para ellos. Más dinero para ellos y menos posibilidades para nosotros, los receptores, los aficionados, los televidentes, pobre claque de llorones y reidores ad hoc que debemos aterrorizarnos como si estuviésemos viendo Telenoche cuando nos enteramos de que no hay plata en la cartera de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), en la billetera del fútbol. ¿Y ahora cómo vamos a hacer? Ése fue el reflejo, exageradamente ironizado por este cronista, que entregaron los medios de comunicación que conforman la gerencia de difusión y estrategia del negocio de Tenfield, cuando el juez Guzmán López aceptó la garantía que Full Play presentó el jueves de tarde y, a su vez, aprobó la medida cautelar que la empresa había interpuesto para que la AUF no pudiera romper el contrato de forma unilateral.

No toca botón

La sentencia del magistrado del Juzgado Civil de 20º Turno de no innovar en el contrato por los derechos televisivos de las eliminatorias mundialistas entre Full Play y la AUF continúa vigente e inmodificable mientras no se sustancie la demanda de rescisión de ese vínculo, presentada semanas atrás por la AUF en el Juzgado Penal de 17º Turno. Esto es válido siempre y cuando, antes del sábado, Full Play formalice la garantía de 1.750.000 dólares que había presentado, a requerimiento del juez. Recién cuando Caracol Televisión Colombia transfiera la garantía en dinero constante y sonante quedará efectiva la medida; si, por el contrario, la empresa no formaliza, la medida cautelar caerá. Vaya a saber qué pasará entonces.

Con la medida tomada por el juez López, a la AUF no le queda otra salida que cumplir con el contrato. Esto significa que Full Play mantiene los derechos de los partidos que la selección uruguaya jugará en el estadio Centenario y que libera los 81 restantes para que sean televisados en Uruguay.

De nuevo, a full

Así como estamos ahora, Full Play sigue siendo, como lo fue desde que se rubricó el contrato y se pagó lo que correspondía en ese momento, dueña de los derechos de televisación de los nueve partidos que Uruguay juegue en el Centenario como local.

Por lo pronto, la dramática situación de no poder ver en vivo y en directo el debut de los de Óscar Tabárez en el Hernando Siles de La Paz, el jueves 8 de octubre a las 17.00 no tendrá lugar. Todos estaremos frente a modelos digitales y analógicos y, aunque sin saco ni corbata, con voz pero sin voto, virtualmente nos sentiremos en el techo del mundo, charlando con Rodrigo Romano y Juan Carlos Scelza, aunque ellos no nos escuchen ni aprecien nuestro disenso.

Se sabe

Francisco Paco Casal declaró ayer en calidad de testigo en el juzgado de Crimen Organizado en el marco de la investigación de actos de corrupción en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y luego de dicha instancia habló brevemente con los medios presentes, ante los que afirmó, entre otras cosas, que “[Eugenio] Figueredo jamás me pidió una coima”. Por otra parte, Casal negó estar detrás de la denuncia que varios clubes uruguayos realizaron contra la Conmebol por irregularidades en la adjudicación de derechos televisivos, pero reconoció estar al tanto de los manejos espurios de la institución rectora del fútbol sudamericano: “Lo sabe todo el mundo”, dijo.

Los bizcochos, los mates y las voces no tendrán hora fija, porque seguramente la transmisión previa del inicio del juego será larga como nuestras esperanzas de pobres televidentes pagantes y potenciales compradores de todos los rulemanes, alfajores, yerbas, chorizos y todos los avisadores que Tenfield presente. Esto significa un doble retorno asegurado para la empresa de Francisco Casal, que revende el producto que le cede la AUF a todos los cableros del país y además vende bien su pauta publicitaria, porque precisamente se sabe que cuando juega Uruguay, miran tres millones.

Ese día nos salvaremos o nos perderemos un largo continuado, porque cuando haya transcurrido media hora de juego en La Paz comenzará el partido entre Colombia y Perú y a las 18.00 de Uruguay, y no de nuestros televisores, que en ese momento resumirán los colores dulces o salados de nuestra celeste, empezará Venezuela-Paraguay. Eso sí, seguro que después de las notas en los vestuarios podremos ver Chile-Brasil (20.30) y Argentina-Ecuador (21.00).

Lo cierto es que el juez Guzmán López, al advertir que el alegado incumplimiento definitivo de Full Play con la AUF, invocado para resolver la rescisión unilateral del contrato, no es tal -“porque la AUF no procedió a cumplir con la intimación de pago prevista en el contrato con posterioridad al 13 de setiembre de 2015 (Mora), porque la demanda resolutoria promovida por la AUF ante el similar de 17º Turno no determina por sí el incumplimiento definitivo de la prestación, y porque si bien es cierto que Full Play no puede cumplir su obligación de pago por sí mismo (consecuencia de la inmovilización de fondos decretada), sí lo puede hacer en principio, el tercero interesado Pitch Internacional, quien con anterioridad al vencimiento de la cuota de setiembre de 2015, le ofreció a la AUF cancelar los adeudos de setiembre y octubre del corriente año con fondos de su propiedad”-, nos va a permitir seguir por la tele las eliminatorias.

Sacame una incógnita

La ecuación AUF sin plata y los televidentes con todos los partidos despeja todas las incógnitas. Al gobierno del fútbol y a Tenfield no les gusta mucho que siga Full Play en el medio, pero dado que la Justicia amparó a la empresa que desbancó por un ratito y un poquito a la de Francisco Casal, se disparó la opción gatillo de no quedarse sin el pan y sin la torta, por lo menos por ahora. Así, el abogado Leonardo Costa, que atiende el caso para la AUF, presentó un escrito ante el Juzgado del Crimen Organizado, con la pregunta de si la AUF puede recibir pagos de la empresa inglesa Pitch, por cuenta y orden de Full Play. “Esperamos una respuesta para el lunes. Si la contestación es que cualquier dinero será retenido, entonces automáticamente cae la medida cautelar del juez Guzmán López y la AUF podrá negociar con otra empresa. Si la respuesta es afirmativa y, por lo tanto, el dinero no será retenido, la AUF podrá cobrar y el contrato con Full Play se cumplirá a cabalidad, mientras no haya otra determinación judicial”, afirmó Costa.

De acuerdo con las transcripciones de la sentencia que hace el portal Contragolpe, será posible que la AUF cobre el dinero, porque en la exposición se deja entrever que “hay posibilidad de cumplir la obligación a través de un tercero interesado en el pago, hasta tanto no se pronuncie en contrario el Juzgado de Crimen Organizado competente”.

“De autos, surge que antes del día 13 de setiembre de 2015 [fecha de vencimiento de la primera cuota del saldo de precio que Full Play debía entregar a la AUF], la empresa Pitch Internacional, al amparo de lo consignado en el artículo 1450 del Código Civil, con fecha 9 de setiembre (reiterada el día 15 de setiembre de 2015), envió carta a la AUF ofreciéndole el pago de un millón de dólares para cancelar la segunda y tercera cuota del contrato celebrado entre la AUF y Full Play. Dicha empresa (en apariencia tercero de buena fe hasta que no se demuestre lo contrario, y sobre el que no pesa ninguna medida cautelar de la Justicia Especializada) tiene un interés legítimo en la cancelación del adeudo que Full Play mantiene con la AUF”.

Como se puede ver, la cosa está entreverada, pero no con nosotros, los de abajo, los de afuera, sino entre ellos, los agentes de un negocio que nos tiene como consumidores finales mientras la vemos pasar.