La selección uruguaya que dirige Óscar Washington Tabárez entrenó ayer por primera vez en el complejo deportivo de Blooming, en Santa Cruz de la Sierra, con el plantel completo de 25 futbolistas convocados. Los últimos en llegar fueron los jugadores que militan en el fútbol europeo. Además, se sumaron Carlos Sánchez y Camilo Mayada, que juegan en Argentina pero habían perdido el vuelo de Buenos Aires a Santa Cruz: tenían que tomarlo en Aeroparque y fueron a Ezeiza.

Hoy a las 16.00 el plantel celeste volverá a entrenar y luego tendrá un contacto con la prensa, que será el último previo al partido con Bolivia en La Paz, que se jugará mañana a las 17.00. El maestro Óscar Washington Tabárez habló con Sport 890 y no dio pistas sobre el posible equipo que pueda alinear mañana en el Hernando Siles, a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar. “Tenemos que ver muchos aspectos para considerar el equipo y el banco de suplentes, pero no creo que la ida a La Paz, aun cuando un jugador no juegue, tenga consecuencias importantes para la recuperación hacia un partido que se va a jugar recién el martes de la otra semana. Así que no creo que sea un problema crucial o importante”, dijo el entrenador. Uruguay, que no tendrá en la cancha -y tal vez tampoco en La Paz- a Tabárez y a Mario Rebollo, por estar suspendidos tras el partido de cuartos de final con Chile en la Copa América, subirá a La Paz mañana a las 12.30 y tras el encuentro volverá a Santa Cruz a las 20.00, para cenar y volver a Montevideo a las 23.30. Es posible, aunque no está confirmado, que Tabárez y Rebollo, que no pueden ni siquiera ir al vestuario, se queden en Santa Cruz junto a algunos jugadores que no formen parte del plantel de convocados que subirá a La Paz. Con respecto a la oncena que comenzará jugando, ayer durante el entrenamiento Tabárez probó con Fernando Muslera en el arco; los cuatro del fondo fueron Martín Cáceres, José María Giménez, Diego Godín y Álvaro Pereira, en la zona de volantes jugaron Mathías Corujo y Álvaro González, por los costados Carlos Sánchez y el Cebolla Cristian Rodríguez; y los delanteros fueron Abel Hernández y Christian Stuani. De todas maneras en el correr de la práctica hubo algunas variantes, por lo que el equipo no está confirmado.

El entrenador habilitado para estar en la cancha y dirigir el match de mañana es Celso Otero, quien también estará al costado de la cancha del Centenario el martes a las 20.00 contra los colombianos. Para ese encuentro se están vendiendo entradas en los locales Abitab: las tribunas Ámsterdam y Colombes cuestan $ 390, la tribuna Olímpica sin numerar (anillos 2 y 3) $ 650, la tribuna Olímpica numerada (primer anillo) $ 990, la platea América $ 990 y la tribuna América $ 1.490. Los menores de cinco años tienen libre acceso en todas las tribunas. Las entradas también se pueden conseguir en las boleterías de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y en el estadio Centenario de 10.00 a 18.00.

No larga prenda

Desde el lado boliviano se sabe poco respecto al equipo que pueda aparecer para enfrentar a Uruguay, pero está confirmado, por la citación que realizó el técnico Julio César Baldivieso, que el equipo tendrá mayoría de futbolistas que se desempeñan en clubes de La Paz. Según medios bolivianos, en la práctica de ayer el entrenador probó un 4-4-2 con Daniel Vaca en el arco; los cuatro del fondo fueron Erwin Saavedra, Fernando Martelli, Edward Zenteno y Jair Torrico; en el medio actuaron Alejandro Chumacero, Wálter Veizaga, Raúl Castro y Rudy Cardozo; y Yasmani Duk y Juan Carlos Arce jugaron como atacantes. “Todos estamos motivados, queremos que llegue el jueves. Lo difícil es controlar la ansiedad de los jugadores jóvenes. Me preocupa la ansiedad de los jugadores”, le dijo Baldivieso a El Comercio. El ex futbolista de la selección del altiplano también habló con periodistas uruguayos, más específicamente con Sport 890, y además de expresar su admiración por los futbolistas uruguayos y por la “garra charrúa”, se animó a dar sus cuatro candidatos para la clasificación a Rusia 2018: “Argentina, Brasil, Colombia y Chile son los llamados a ocupar los cuatro sitiales”.

Ayer el plantel boliviano, con Baldivieso a la cabeza, comenzó el día desayunando con el presidente Evo Morales, quien recibió una camiseta de la selección con el número 10 y su nombre. Morales, de los mandatarios más futboleros del mundo, devolvió el gesto y les regaló a los jugadores una bandera boliviana.