El equipo tricolor se reafirmó en la punta del Apertura tras ganarle de manera concluyente a Defensor Sporting 4-0 ayer en el Parque Central. Los violetas, que venían entonados tras lograr la clasificación a los cuartos de final de la Sudamericana, no hicieron pie casi nunca en La Blanqueada, y fueron claramente superados por el equipo de Gustavo Munúa, que salió a llevárselos puestos y en muchos momentos lo logró. El partido prácticamente se resolvió en el segundo tramo del primer tiempo, cuando los tricolores concretaron tres goles en menos de 20 minutos y lo quebraron definitivamente. Iván Alonso, de gran desempeño ayer, puso de zurda el primer gol para Nacional. Su remate dio en el palo y después viajó a la red, tras una pelota que Sebastián Fernández corrió, ganó en velocidad -gran cambio de frente de Gonzalo Porras- y metió el pase al medio, letal, para la llegada del goleador tricolor. ¿Y después? Otra vez Iván el Terrible apareció para poner el 2-0, después de la siesta primaveral que se mandó la defensa violeta. Tras un buen centro del lateral Alfonso Espino, la pelota cruzó toda el área, como en la primera anotación del partido, y Alonso, despierto, la mandó a guardar otra vez, ahora de cabeza. Como para ir liquidando la cuestión, Sebastián Fernández puso el tercero luego de una letal jugada de contragolpe comenzada por Rodrigo Amaral, continuada por una notable asistencia de Alonso y culminada con una precisa definición de Papelito. A esa altura, Nacional era una máquina. Sobre el final de la primera etapa casi llegó el cuarto con un remate de zurda de Amaral, que a la carrera, entrando por el sector medio del área, casi la puso contra el palo, después de una muy buena habilitación de Alonso, pero estaba Martín Campaña para neutralizar un nuevo grito de gol en el Parque Central.

Prácticamente la única aproximación de Defensor al arco tricolor en ese primer tiempo fue una llegada del Huevo Brian Lozano, que tras una habilitación de Héctor Acuña, que aunque sea petiso gana muy bien de arriba, recibió, controló y pateó al primer palo, pero Esteban Conde la sacó al córner.

Tiempo de cambios

Para el arranque del segundo tiempo, Juan Tejera movió el banco y mandó a la cancha a Diego Viera y Maximiliano Gómez, el del penal decisivo contra Lanús, pero no pudo torcer la historia. La tónica del partido siguió siendo la del primer tiempo, y antes de los 10 minutos Nacional llegó al cuarto gol. La hizo re bien Rodrigo Amaral, que apiló jugadores, se sacó de encima a Viera y habilitó a Santiago Romero, que ya en el área pasó la pelota hacia al medio para dejar solo a Mathías Abero, que sólo tuvo que empujarla para poner el 4-0, por si faltaba algo más para bajar el telón del encuentro. Después, era lógico que bajaría la intensidad. Igualmente, Nacional siguió dándole dinámica al ataque, y el entrenador tuvo la chance de darle minutos a Ignacio González. Sebastián Fernández, otra vez con velocidad por afuera, y Jorge Fucile, yendo y yendo, hicieron que la defensa violeta siempre sintiera sensación de peligro. Y claro, Alonso siempre en el área, al alpiste, nunca dejó de ser una amenaza. Por el lado de los tuertos sorprendió el bajo rendimiento de Brian Lozano, que no pudo conectarse en ningún momento con sus compañeros. Romário Acuña tampoco logró hacer su juego; de hecho, casi no le llegaron pelotas al petiso, que siempre complica. En general fue un bajísimo partido en lo colectivo de Defensor, que más allá de su buen momento internacional, hace cinco partidos que no gana, acumulando los dos empates con Lanús en la Sudamericana y los partidos en el ámbito local ante Liverpool, Villa Teresa y Nacional.

Con el partido totalmente liquidado, Munúa movió el banco y dio ingreso al floridense Leandro Barcia y también al Loco Sebastián Abreu, que tomó prestada por un ratito la cinta de capitán. El triunfo de Nacional fue de punta a punta, y ahora esperará dos semanas para volver a jugar con Fénix, luego del receso por las eliminatorias. Defensor, por su parte, algo alejado de la punta del Apertura, querrá que llegue rápido su revancha internacional, en la que tendrá como rival al Huracán porteño.