Huracán vivió ayer una de sus noches más gloriosas a nivel internacional al ganarle como visitante 1-0 a River Plate, en el estadio Monumental, en el partido de ida correspondiente a las semifinales de la Copa Sudamericana.

A los 15 minutos, en una jugada más que fortuita -un zaguero de River rechazó la pelota, que le rebotó al delantero de Huracán y se le coló por encima al arquero Marcelo Barovero-, el delantero Cristian Espinoza marcó el único gol del globo, que con este triunfo quedó bien posicionado para la revancha, que se jugará en el estadio Tomás Adolfo Ducó el jueves 26 de noviembre. En el elenco riverplatense, que dirige Marcelo Muñeco Gallardo, fueron titulares Carlos Sánchez y Rodrigo Mora. El primero jugó todo el partido y el segundo fue reemplazado para el inicio del segundo tiempo, justo cuando ingresó a la cancha Tabaré Viudez, que tuvo algunas incursiones interesantes, aunque no sirvieron para cristalizar el empate millonario. El otro oriental que integra el plantel de River, Camilo Mayada, estuvo en el banco de suplentes. El primer finalista de la Sudamericana se definirá un día antes de la definición de la llave semifinal argentina, el miércoles 25, en el partido que jugarán Independiente Santa Fe, de Bogotá, y Sportivo Luqueño, de Paraguay, en el estadio Nemesio Camacho de la capital colombiana. El primer partido jugado el martes en Paraguay finalizó 1-1, resultado que dejó mejor parado al elenco bogotano que orienta Gerardo Pelusso. En caso de que Luqueño acceda a la final, sería un hecho histórico, ya que nunca antes estuvo en la definición de un torneo organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol. Santa Fe, en cambio, disputó dos finales aunque nunca pudo ser campeón. Los colombianos cayeron en la definición de la Copa Conmebol de 1996 contra Lanús de Argentina y también fueron superados en la final de la edición 1999 de la extinta Copa Merconorte, que perdieron a manos de sus compatriotas de América de Cali.