Como todos los años, el 4 y 5 de diciembre los tres canales privados de televisión realizarán una transmisión especial de 24 horas con el objetivo de recaudar fondos para la Fundación Teletón. En ediciones anteriores la conducción del evento estuvo a cargo de Fernando Vilar, Orlando Petinatti, Ignacio Álvarez y Victoria Rodríguez, pero en esta ocasión aún no se divulgó quiénes se encargarán de esa tarea. Una fuente de la Fundación Teletón reconoció que la idea para 2015 es “mejorar un poco la imagen del evento”, por lo que se habrían hecho “algunos contactos con Satanás”. “El problema es que en estos días casi toda su atención está centrada en asesorar a los principales líderes de Estado Islámico”. La fuente reconoció que si bien el Señor de las Tinieblas es “un gran seguidor de la Teletón en todo el mundo”, también considera que a veces “el recurso de exponer a los discapacitados como si fueran fenómenos de circo le resulta un poco chocante”. “De hecho, nos dijo que cualquiera de las figuras que se han hecho cargo de la conducción en los últimos años son mejores que él a la hora de explotar el dolor ajeno mediante golpes bajos”, confió la fuente.

Pero algunos analistas consideran que más allá de algunos “defectos”, la Teletón cumple “una función importante” en la sociedad. “Es el único evento que sirve para sacar del aire durante un día entero la programación habitual de los canales de televisión y lograr que los espectadores tengan un descanso de los enlatados y los programas nacionales nefastos”, aseguró un especialista en comunicación social de la Universidad Católica del Uruguay. Para un colega suyo de la Universidad de la República, en cambio, tener un día sin programación habitual “no sirve de nada si en lugar de ella lo único que se ve es un desfile de celebridades ególatras, empresarios que buscan pagar menos impuestos y un par de magos de cumpleaños infantiles que son capaces de salir al aire a las 4.00 con tal de estar en la tele”.