El Comité de Ética de la FIFA sancionó por ocho años a Joseph Blatter, ex presidente de la entidad, y al francés Michel Platini, ex presidente de la UEFA, a quienes acusa de romper el código ético y de recibir pagos desleales.

Durante el lapso que dure la sanción, ninguno de los dos podrá tener ninguna actividad relacionada con el fútbol, y además, según comunicó el comité, ambos deberán pagar multas: Blatter, 50.000 francos suizos (aproximadamente 46.300 euros), y Platini, 80.000 francos suizos (74.000 euros). De acuerdo a la fiscalía suiza que está investigando el caso, en 2005 Blatter cedió derechos televisivos a la Concacaf en una transacción muy favorable para el dirigente, pero poco redituable para la FIFA. De todos modos, el ex dirigente ha anunciado que apelará la sanción ante la Justicia suiza y también ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, por sus siglas en inglés). Durante una conferencia de prensa brindada ayer, el dirigente helvético afirmó que “luchará por restaurar sus derechos y para presidir el 26 de febrero el Congreso de la FIFA”. En este evento, en el que se elegirá al próximo presidente de la FIFA, no estará tampoco Platini, quien hasta hace algún tiempo era uno de los principales candidatos para suceder a Blatter. Tras la sanción conocida ayer, que el francés afirmó que también apelará, su candidatura quedó totalmente descartada, ya que incluso si su apelación es exitosa los tiempos no le darían para poder confirmar su postulación. Platini es acusado por la Justicia suiza de haber recibido cerca de dos millones de euros por parte de Blatter en 2011, por unos supuestos trabajos realizados entre 1999 y 2002. Tras conocer la sanción, ayer, Platini declaró en un comunicado que “el Comité de Ética de la FIFA es una verdadera burla” y aseguró que la decisión de suspenderlo “es una maniobra patética”, que tiene como objetivo marginarlo del fútbol.

Valor local

Eugenio Figueredo, detenido en Suiza desde fines de mayo en el marco de las causas de corrupción investigadas por la Justicia estadounidense, llegará a Uruguay el jueves, según informó ayer el portal 180. La semana pasada se supo que desde Suiza se decidió conceder la extradición del dirigente a Uruguay y no a Estados Unidos, y así el ex presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol se pondrá a disposición de la Justicia uruguaya, ante la que fue acusado por siete clubes y por la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales de mal manejo de fondos vinculados a los derechos de televisión de torneos organizados por la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Según informó la representante legal de Figueredo, Karen Pintos, éste está dispuesto a colaborar con la Justicia y con el fiscal de la causa, Juan Gómez. En caso de ser encontrado culpable, es más que probable que Figueredo, de 82 años de edad, cuente con el beneficio de la prisión domiciliaria, aunque cuando llegue al país inicialmente quedará detenido en Cárcel Central.