Hola, amiguitos uruguayos, les escribe Papá Noel. Necesito que me ayuden, tengo que averiguar algunas cosas antes de ir a su país. Es información muy valiosa para mí. ¿Ustedes se animan a preguntarles a sus papás si realmente su país está en crisis? Porque la información que llega al Polo Norte es un poco confusa: no queda claro si están en una crisis, si ya la pasaron o si la están esperando. Yo le consulté a Danilo Astori y me dijo que no, que vaya tranquilo, pero luego le pregunté al presidente de la Cámara de Industrias y me dijo que sí. Es importante saber esto, pues si están en crisis me cambia un poco la jugada. O sea, no es que no vaya a ir, pero voy un poco menos cargado, más liviano.
Quiero contarles, amiguitos, que lamentablemente este año voy a ser implacable con las mamis o papis que estén en el Clearing de informes. Si pueden, averigüen eso también antes de que vaya. Disculpen, pero no tengo otra opción. Lo que pueden hacer los que ya sepan que sus papás están en el Clearing es pedirme de regalo que los saque, y yo hablo después con los Reyes para que ellos les lleven un regalo mejor.
Otra cosa que quería saber es si finalmente el corredor Garzón está funcionando correctamente. El año pasado me quedé trancado con el trineo en el semáforo de Propios, y el 468 que venía atrás me confundió con una parada, abrió la puerta al lado mío y la gente que bajaba del ómnibus se me empezó a subir al trineo. Me terminaron multando porque estaba mal estacionado; yo les expliqué a los inspectores que era Papá Noel, pero me dijeron que no podían hacer nada y me multaron de nuevo porque el trineo estaba empadronado en el Polo Norte y yo no tenía constancia de domicilio. Me dijeron que así cualquiera tiene la libreta: la sacás en el Polo Norte, donde prácticamente no hay nada con qué chocar, y después venís acá y te das contra todo. La multa me salió un reno y la mitad del otro. Averígüenme, si pueden, cómo es el temita de la perimetral nueva, porque capaz que por ahí puedo ahorrar camino. Necesito saber también cómo está el tema de los peajes, porque la verdad es que el año pasado se complicó un poquito con el precio. En todo caso, les digo a los amiguitos que estén pasando el peaje que vayan a retirar sus regalitos antes del arroyo Pando. Se los dejo ahí, en la Tienda Inglesa de Solymar, y manéjense como puedan.
Con respecto al temita de los divorcios y las separaciones de papás y mamás preciso saber bien qué hago, porque la verdad es que no estoy dando abasto. El año pasado, a un niño le tuve que dejar regalitos en cuatro casas distintas: uno en la casa de la mamá, otro en la de el papá, otro en la del ex novio de la mamá, que como se había encariñado con él le quería dejar algo, y otro en la casa de la novia del papá, porque los hijos de ella iban a recibir y quedaba feo que él no. A mí no me gusta meterme en la vida de nadie -cada cual hace de su árbol un chirimbolo-, pero les pido que traten de facilitarme la tarea, porque cada vez se me hace más difícil. Vengo escuchando desde hace años al gobierno uruguayo hablar de descentralización, pero nunca pensé que empezara a descentralizar con la familia. Para dejarle los regalitos a ese niño tuve que pasar como por cuatro municipios diferentes.
A los hijos de matrimonios homosexuales les cuento que estoy esperando a ver qué dice la iglesia católica al respecto. Yo no tengo ningún problema con eso, pero por mi investidura no puedo tirarme en contra de la iglesia, como se imaginarán.
Una cosa que quiero que sepan es que camisetas de Luis Suárez de Barcelona no me quedan más; no tengo más, no insistan, perdón. Lo que tengo, sí, son un montón de Edinson Cavani (las tengo un poco de clavo, la verdad). Puedo llevar hasta dos por niño, si quieren (ojo, son las del Paris Saint-Germain; si quieren las de Uruguay tienen que hablar con el Pato Celeste).
De Uruguay tengo algunas de Michael Santos; ahora capaz que no les sirve de mucho, pero quién les dice que en unos años tenga el valor de una PlayStation.
Yo llevo puesta la de Chile, como siempre. Espero que no se lo tomen a mal, no es nada personal con ustedes, son mis colores desde siempre.
También les quería pedir, si por casualidad ven a Paco Casal o a algún director de la empresa Tenfield, que me digan si a los hijos de Mario Bardanca les puedo llevar regalitos o no. Que yo hago lo que ellos me digan.
Les mando saludos, y ojalá nos veamos prontito por ahí.
Cariños, Papá Noel.