Cuando empezamos a notar que al tipo lo extrañábamos, entonces apareció cuando dijo que vendría. Gracias, Gol, porque el fútbol te necesitaba y los mortales futboleros también. Al fin rodó la bola por el torneo Clausura y entre sábado y domingo ya descubrimos que los fines de semana tendrán bastante más sentido. Arriba y abajo, pero sentido al fin.

El destaque es para Atenas de San Carlos, que metió tremendo partido y resultado en su visita al Parque Saroldi. Ganaba 2-0, se lo empató River 2-2, pero como quien no quiere la cosa puso tres pepinos más y terminó arriba 5-2. De vuelo, los carolinos. Suman y duplican en el descenso y eso les importa porque le están soplando la nuca a Cerro. Cuidado que también están en buena colocación en la Anual, en un sexto lugar que habla de la parejita campaña que están desarrollando. Precisamente los cerrenses perdieron ese mismo sábado con el Peñarol del Profe Pablo Javier. Sí, el partido que no terminó por los incidentes que provocó la parcialidad de Cerro. El carbonero remó bastante para sacar el partido adelante. Eso sí, cuando lo abrió nadie se lo sacó de las manos ni en incidencias ni en resultado, más allá de que esté pendiente su finalización. El hincha peñarolense, loco de contento. Sabe que la única chance de festejar este semestre es ganando el Clausura (para pelear por el Uruguayo).

El sábado hubo dos juegos, ambos en el interior del país. En el Campeones Olímpicos de Florida, El Tanque venció al copero Wanderers 1-0 y se mantiene entre los primeros puestos de la general. No brilla, no luce, no tiene grandes rendimientos, pero gana partidos; así va El Tanque por el torneo. El otro fue en el Casto Martínez Laguarda de San José y terminó con empate en 1 entre Sud América y Rampla. Puntos que importan abajo, si bien los buzones están bastante más arriba que los picapiedras, penúltimos y en puesto de descenso directo.

Cosas del fútbol lo que sucedió en Racing con Danubio. Primero, y te lo contó Tincho en la página anterior, ver la cantidad de gurises que jugaron entre los dos equipos. Lo de la franja no es novedad porque la cantera banca y surte desde siempre; para la escuelita es una linda noticia que adorna el buen equipo que, por algo, está segundo en la Anual. Pero el gol es el gol. Hizo mucho Racing por conquistarlo, pero al final fue Danubio el que lo encontró tras el latigazo de Marcelo Tabárez. En el Parque Artigas fue tablas entre Juventud y Fénix y el poroto suma. Con la gota gorda durante todo el trámite, los gritos llegaron al final de tantas emociones. Manotas de Mejía, en honor al sobrenombre, que sostuvieron buena parte del resultado para los capurrenses. Qué ratificación: Cristian Palacios hace goles en todos lados. Vaya a saber uno si no le corre la suerte en Peñarol o qué causas lo alejan del carbonero, pero el hombre, vaya a donde vaya, profesa continuamente su devoción por el gol. Cuesta arriba será para el Tacua, que no puede hacerse fuerte en su casa y cada salida le va a costar mucho. El Renta, con Manolo ahora, sigue intenso y no baja ni ahí sus humildes pretensiones.

Al final mire que pasó agua bajo el puente para que Nacional volviera a empatar. Por el Uruguayo fueron 47 partidos hasta que el tricolor volvió a firmar una igualdad. Chato partido, discreto en formas y contenidos. Y muy falto de puntería, porque por ahí generaron chances los dos y nadie estuvo fino para mandarla a guardar. Tienen mucho para mejorar y hay planteles. La viola con sus inferiores que son realidad presente; el bolso con el mejor plantel del medio.

Para lo último, la declaración: estamos enamorados y no soportábamos tu ausencia. Cada uno fue a su cancha para verte de cerca, como a las cosas lindas. Fiebre en las gradas y amor a lo Nick Hornby: “de manera repentina, inexplicable y acrítica, sin pensar en el dolor o la perturbación que nos traería”.