El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) anunció la emisión de un bono global por 1.200 millones de dólares con vencimiento en 2050. Con esta operación, el promedio de vencimientos de deuda pública uruguaya se colocó en aproximadamente 15 años. Desde el MEF aseguraron que en esta materia la situación del país es “más que holgada”, ya que “si para el 2030 no disponemos de mucha liquidez, los ingresos por el Mundial de fútbol de 2030 nos van a permitir cubrir los vencimientos”.
Pero a pesar del optimismo del equipo económico, algunos actores del sistema político no están conformes con el cronograma de vencimientos de la deuda. “Yo no quiero pelearme con nadie, pero acá hay alguien que se está haciendo el vivo. ¿Me van a decir que es casualidad que este vencimiento de 1.200 millones de dólares caiga justo al comienzo de mi quinta presidencia?”, se preguntó el presidente José Mujica. De todas maneras, entre los asesores de Mujica en materia económica existe tranquilidad ya que “en última instancia, siempre se pueden reprogramar los pagos para el próximo período”. Esta visión es compartida por el presidente electo Tabaré Vázquez, quien aseguró a sus allegados que tiene miedo de que el actual mandatario le juegue “una mala pasada” y deba encarar su sexta presidencia con algunos “muertos”. Algunos de los temores son que el calendario de vencimientos sea muy apretado, aparezca algún contrato firmado con Stora Enso para construir en los márgenes del río Uruguay su decimoctava planta de celulosa que tenga una cláusula de rescisión de 50.000 millones de dólares, o se haya hecho un acuerdo con Estados Unidos para construir una fábrica de misiles nucleares. Desde el MEF aseguraron que la primera hipótesis es “absurda”, ya que “sería ilógico que Danilo Astori, como ministro de Economía de Mujica, le deje un problema al gobierno de Vázquez, en el que también va a ser ministro de Economía”.