Un punto importante para el equipo uruguayo. Termina invicto el duelo directo con los chilenos, y eso lo posiciona en mejor ubicación para pasar a la segunda fase de la Copa Libertadores. El lateral derecho Alex Silva dio a los 35 minutos la apertura para los bohemios, mientras que el empate definitivo fue obra de Jason Silva, a los 66. Leonardo Burián, de notable actuación, fue el gran responsable de sostener la igualdad cuando Palestino fue por todo o nada. El uno para los chilenos es la nada; para los del Prado puede ser el todo.

Wanderers pagó por la vida que tiene con un buen resultado y no le importa lo que digan, porque en su querer supo cómo querer. El bohemio hace rato que se dejó de estar pegado al suelo y apunta alto. Peleó el campeonato uruguayo, da la cara en la Copa Libertadores y, por más que el cielo quede alto, intenta volar suspendido en sus propios sentimientos. La imaginación se niega a quedarse inmóvil y en el avance muestra una tabla así: Boca, 12 puntos; Wanderers, 7; Palestino, 4, y Zamora, eliminado, sin unidades.

El gol de Silva cayó en el momento justo. Un golpe certero y preciso cuando los chilenos estaban mejor. Porque al inicio, digamos que desde el comienzo y hasta los 15 minutos, Wanderers generó mejores ocasiones. Siempre por medio de Albarracín, con izquierda desde la derecha y hacia el centro. La primera fue un tiro libre que mandó al travesaño; la segunda pecó de comilón y la mandó arriba. Pero desde los 20 minutos en adelante fue Palestino el que se acercó con peligro. Los chiquitos Leonardo Valencia y Jason Silva pudieron empatar: en una, la humanidad de Emiliano Díaz se interpuso entre pelota y arco, y salvó al bohemio; las demás fueron de Burián, una con palomita espectacular. Cuando Wanderers logró romper el azote ofensivo palestino, se fueron por la derecha, la tocaron entre todos como saben, derivó para Alex, que se descolgó por atrás de todos y sacó el zapatazo sesgado que fue golazo y 1-0.

El cuadro de Alfredo Arias tuvo dos pequeños retoques en relación con el anterior presentado ante Palestino. Emiliano Díaz fue de zaguero porque Gastón Bueno no llegó a su mejor forma, mientras que el otro obedeció a cuestiones tácticas: Jonathan Rodríguez infló la zona de marcación en la mitad de la cancha y dejó afuera a Gastón Rodríguez. Este segundo cambio habla a las claras de que Arias optó por dominar con marca el centro del campo, antes que con la característica posesión de pelota. El resto, el de siempre: Cachorro Burián, al arco; el bueno de Alex, por el lateral derecho; Paulo Lima, Díaz y Maxi Olivera completaron la defensa; Jona Rodríguez, Santiago Martínez y Matías Santos fueron de marca, y por delante se movieron Joaquín Verges y Nico Albarracín; arriba estuvo la velocidad inquieta de Leandro Reymúndez.

Sí: Wanderers prefirió asegurarse de que Palestino no funcionara con su habitual despliegue de triangulación y verticalidad. Primero lo primero en el orden de la estrategia. Después sí, cada vez que encontró espacios para salir de contragolpe, explotó con Albarracín y Reymúndez. Y salió redondo hasta que Pablo Guede, entrenador de los chilenos, decidió romper el partido. Dejó tres defensores, un volante de marca por delante, y al resto lo mandó a atacar sobre Burián. Tanto fue que una de ésas le quedó a Silva y fue el empate 1-1. Las restantes, que fueron por lo menos tres chances claras, fueron evitadas por la pródiga actuación del Cachorro.

La definición del grupo 5 entra en el freezer, porque hasta la primera semana de abril no se volverá a jugar. En esa quinta fecha, tanto Palestino como Wanderers serán locales en busca de puntos que valdrán oro: quedan 6 unidades por disputarse y la diferencia entre ambos es de tres. El 7 de abril los chilenos recibirán en Santa Laura a Zamora, de Venezuela, que ya perdió sus chances. Dos días después el bohemio esperará por Boca argentino, que ya está en el bombo de octavos de final y con puntaje perfecto. La última etapa de la serie está pactada para el 16 de abril, día en que jugarán Boca con Palestino, en Argentina, y Zamora con Wanderers, en Venezuela.