Ayer, por la décima del Clausura, hubo partidos importantísimos por puntos que valen en la parte baja de la tabla, pero también en los puestos de arriba. En el estadio Luis Tróccoli, Cerro recibió a Atenas y lo derrotó 2-1, en un sufridísimo partido para los villeros albicelestes. El “Cerro, Cerro” repicó fuerte en toda la villa tras el pitazo final, cuando Atenas, con poco fútbol pero mucho corazón, intentó meterlo adentro del arco en base a centros y a algún remate desde afuera del área. El equipo locatario comenzó arriba en el marcador y fue llevando el partido a su gusto. El primer gol fue de Hugo Silveira, con una gran media vuelta de derecha al primer palo de Martín Barlocco; el segundo, un golón de Aníbal Hernández, que enganchó hacia adentro, hacia afuera, y remató de zurda, potente, para hacer delirar a sus hinchas. El descuento fue del Pato Facundo Perazza, de tiro penal, cuando aún faltaba un rato para el final del encuentro. Los villeros de Miguel Falero sumaron 3 unidades que no les permitieron salir de la zona de descenso directo, pero siguen ganando en confianza, y están a tres de El Tanque Sisley. Los carolinos de Edgardo Arias, que suman doble en el Descenso, están salvados por ahora, pero deberán sumar algún punto más para quedarse en la A y no pasar sobresaltos en el final de la temporada.

El Fénix no baja

Los capurrenses de Rosario Martínez lograron su segunda victoria en fila, dato que, más que importante, es fundamental para su estadía en Primera División. Hace pocos días, Fénix transitaba el sendero de la duda, por lo bajo de las posiciones y peleando por el Descenso. Hoy, tras derrotar entre semana a Wanderers y ayer a Rampla -en ambos casos 1-0-, logró despegarse y trepar hasta la línea de los 70 puntos, para mirar a casi todos desde arriba. El gol de los albivioletas lo convirtió el eterno floridense Martín Ligüera, ídolo del club. “El Fénix no baja”, se escuchó en Capurro; pero Rampla por ahora sí, y duplica su puntaje en caso de sumar, por lo que no todo está perdido.

Paseo al norte

River Plate, que no pierde pisada ni en el Clausura ni en la Anual, se fue hasta el Goyenola de Tacuarembó para derrotar a los locales 3-1. Fabián Bastidas abrió el score; pero lo empató Nicolás Fagúndez, de penal, para los rojos. En la segunda etapa, la dársena puso el pie en el acelerador y el Rayo Jonathan Ramírez estiró la cuenta que luego, sobre el final del encuentro, maquillaría el Pelo Michael Santos.

Dos tan sólo

Los gritos de los jugadores rebotaban en las paredes del Franzini. Un partido jugado sin hinchas en las tribunas es rarísimo y tiene bastante gusto a pena. Defensor Sporting recibió a El Tanque Sisley en su estadio cumpliendo la sanción que se le impuso tras el partido contra Racing. En ese contexto, el encuentro tuvo apenas unas decenas de espectadores. A los 27 minutos, una falta a favor del local hizo que quedara un tiro libre a pocos metros del vértice del área. El tacuaremboense Adrián Luna se acomodó y sacó un remate potente que pasó por encima de la barrera y se metió en el ángulo. Cinco minutos después, El Tanque seguía atacando y consiguió igualar gracias a Joel Burgueño, que aprovechó una pelota entreverada en el área y remató a media distancia, al palo derecho de Martín Campaña. El partido se planteaba de ida y vuelta. En el segundo tiempo, entró Facundo Barcelo en El Tanque, y Borys Barone pareció sentirse más libre para llegar a la zona ofensiva. De esa dupla vino la jugada de gol que ejecutó, de remate cruzado, Barone a los 91, cuando el partido parecía terminado. Sin embargo, la victoria de la visita no duró mucho tiempo. En la última jugada, el recién ingresado Martín Rabuñal puso el 2-2.