Jugando en condición de visitante en el estadio Casto Martínez Laguarda de San José, el conjunto de Guillermo Almada se impuso con goleada 4-0 sobre Sud América y se ilusiona. Con dos tantos del goleador Michael Santos, uno de Iván Silva y otro de Leandro Rodríguez, que ayer volvía, tras recuperarse de una lesión, se impuso el darsenero. Con esta victoria River Plate suma 23 unidades y alcanzó la línea de Danubio; ambos se colocaron un punto debajo de Peñarol. Lo que se le viene a Almada y compañía es sinónimo de que el torneo Clausura tendrá un desenlace de campanilla: el fin de semana que viene jugará con El Tanque Sisley y luego con Racing, y la última fecha será con Danubio. Por otro lado, con esta derrota Sud América no logró cristalizar su salvación del descenso.

El comienzo fue bastante parejo, como de estudio. Quizá lo más significativo haya sido la expulsión del entrenador darsenero. Fue a cinco minutos del final del primer tiempo, cuando el ex Tacuarembó Iván Silva inauguró con su gol la cuenta de River. En el tiempo complementario, también transitado con bastante paridad, dos minutos le alcanzaron a la visita para desequilibrar el partido. A los 68 minutos, Santos metió el 2-0, y a los 70 Lea Rodríguez hizo el tercero. Con el juego liquidado y en la recta final, primero Javier Perro Irazún le contuvo un penal a Santos y, un minuto después, el goleador se tomó revancha y cerró con su tanto el 4-0. Otro dato para el final: River alcanzó los 48 puntos, está tercero en la general (también un punto por debajo del aurinegro) y mantiene vivo su sueño de clasificarse a la Copa Libertadores de América.

Manotón de ahogado

El Tacua y su sueño de salvarse del descenso. Podría ser el título de una película cuyo actor principal se debate entre la posibilidad de lograrlo y el final no feliz: la B. El sábado se impuso a Atenas de San Carlos, rival directo en la pugna por quedarse en Primera, y lo hizo con goleada 4-2. Resultado capicúa: comenzó ganando el conjunto carolino a los 32 minutos, con gol de Douglas. Luego llegaron los tantos de Tacuarembó: Nicolás Fagúndez a los 35, Sebastián Assis a los 73, Néstor Falucho Silva a los 79 y el domador Octavio Siqueira a los 86, mientras que a los 89 Leandro Sosa cerró la tarde de goles en el norte.

Segundas partes siempre fueron buenas. Si bien Tacuarembó es el último de la tabla anual con 25 puntos, en el Clausura y desde que tomó las riendas el entrenador Jorge Castelli lleva 18 unidades y se ilusiona. Parece ser tarde. Ésa es la letra fría de la película. Suma 50 unidades en el descenso, le restan tres por disputar (por lo que puede llegar a 68 puntos si consigue tres victorias) y tanto El Tanque como el mismísimo Atenas suman 66: si ambos ganan un partido, significará el descenso de Tacuarembó, aun cuando los rojiblancos no paren de ganar. Habrá que ver cómo finaliza la parte de abajo, el drama más humano de jugar al fútbol.

El Fénix no baja, ¡che!

Salvado no está, pero con la buena faena del sábado Fénix toma aire y ventaja en la tabla del descenso. Con dos goles de Lucas Cavallini, uno de Raúl Tito Ferro y el restante de Mateo Carro, el conjunto capurrense le ganó a Rentistas 4-1. El descuento de los bichos colorados fue obra de Hugo Soria cuando el juego estaba 3-0. La victoria le permite a Fénix sacar una distancia de ocho puntos sobre Cerro, el tercero empezando de abajo, aunque Rampla Juniors, que tiene 60 pero duplica, podría llegar a pasarlo si gana los tres juegos que le quedan. Si en la fecha que viene el albivioleta logra un punto y Rampla no gana, sonarán las últimas letras dedicadas al club en aquella canción, “Tal vez Cheché”.

Verte llegar

Siete partidos debieron pasar para que Racing se reencontrara con la victoria. El conjunto de Sayago no daba pie con bola ni pelota con arco, y no acumulaba más que juegos perdidos. Cambió de entrenador, llegó Santiago Ostolaza, el equipo no jugaba mal, mezcla rara de merecimientos con infortunios, hasta que llegó el día. Como visitante y ante El Tanque Sisley, la escuelita se impuso 3-1 en el Campeones Olímpicos de Florida. Mauricio Affonso en dos ocasiones y Diego Rata Martiñones lograron los tantos rancinguistas, mientras que Joel Burgueño puso el de la honra para los fusionados.

La gráfica no se equivoca: ambos equipos son los últimos del Clausura. No repitieron ni por asomo la campaña del torneo pasado, cuando Racing terminó segundo y El Tanque quinto. Aquella segunda ubicación de los de Sayago dio paso al actual sexto puesto de la Anual, último cupo para meterse en la Copa Sudamericana. De todas maneras, la distancia con los que tiene arriba, Defensor Sporting, Danubio y Juventud, que lo mira desde abajo pero bien de cerca, habla de mucha paridad para las últimas jornadas. El sueño sigue intacto para los dirigidos por el Vasco, y menos mal que se despertaron a tiempo.

Rasguña las piedras

Gran triunfo de Juventud en el Parque Artigas de su ciudad, no por lo grandilocuente, sino porque los puntos obtenidos son algo más que 3. Es lo que tienen los Clausura (más allá de la redundancia): definen cosas. Y si bien a los pedrenses no les alcanza para aliviarse del todo, con la victoria de ayer toman una buena distancia.

Gastón Puerari hace rato que es una figura clave en Juventud. Ayer conquistó el 1-0 con el que su equipo derrotó al copero Wanderers y su cansancio acumulado. Al punta le cambian los compañeros; ahora están Cristian Palacios y Rodrigo Viega, ya no Jaime Báez ni Matías Porcari, ni Falucho Silva, pero Chuky Puerari rinde mucho igual. En todo, porque no sólo convierte goles, sino que además habilita, hace de nexo entre la zona de volantes y la ofensiva, juega bien por afuera cuando Jorge Giordano lo manda ahí, hasta de doble cinco ha terminado en algún partido que era imperioso ayudar en esa función para los suyos. Y Juventud se ilusiona, porque en esa necesidad de zafar de abajo logró ponerse a tiro en la lucha por entrar en la Sudamericana. Quién te ha visto y quién te ve.