Luego de comparecer ante la Cámara de Senadores para responder las preguntas de legisladores de la oposición sobre la situación fiscal del país, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, respondió preguntas de la prensa acerca de un informe publicado en El Observador sobre la presencia, en la seguridad interna de la hinchada de Peñarol, de personas con antecedentes penales por robo, narcotráfico y homicidio, entre otros delitos. “Me parece muy bien que los clubes hayan abandonado la nefasta costumbre de darles entradas a los barrabravas y, en lugar de eso, les estén pagando un sueldo con los correspondientes aportes al Estado, como debe ser. Es un nuevo golpe al informalismo de la economía nacional”, sostuvo.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, fue bastante más confrontativo a la hora de responder las preguntas que ayer le formuló la prensa. “Nosotros a los delincuentes los investigamos por ser delincuentes, no por ser hinchas de un club”, afirmó. De todas maneras, fuentes del Ministerio del Interior reconocieron que desde la cartera se sigue con mucha atención a los “referentes” contratados por Peñarol. “Son personas que a esta altura están familiarizadas con procedimientos de seguridad y estrategias para mantener a raya a ciertos delincuentes, por lo que creemos que podrían ser un gran aporte si ingresaran a la Policía”, explicó un funcionario de la cartera, y agregó: “Es cierto que muchas de estas personas han sido condenadas por delitos, pero aun así tienen menos antecedentes que 50% de los policías”.
Bonomi y sus asesores están estudiando la posibilidad de que estos hinchas violentos puedan ingresar al cuerpo directamente como oficiales. “Ellos tienen un gran sentido de la lealtad. Un oficial de la Policía promedio alterna entre su amor por el uniforme policial y su amor por el dinero que le entregan las mafias. Los hinchas de Peñarol son leales a su institución, e incapaces de cambiarse de bando para apoyar a sus rivales tradicionales”.