El ex candidato a la presidencia por el Partido Colorado (PC) Pedro Bordaberry dio a entender ayer, por medio de su cuenta de Twitter, que renunciará al liderazgo de su colectividad política. “Llegó el momento de dar paso a las nuevas figuras y generaciones, que es lo que haremos; apoyándolas y apoyando al Partido pero desde otro lugar”, escribió. El líder de Vamos Uruguay (VU) en realidad había escrito ese tuit en octubre del año pasado, luego de haber obtenido 12,6% de los votos en las elecciones nacionales. “El problema fue que mi iPhone se colgó y no pude hacerlo, así que en lugar de eso me arrastré hasta el comando de campaña de [Luis] Lacalle Pou y lo abracé frente a un país entero”.
Si bien el anuncio era esperable, recién cuando se oficializó comenzó la danza de nombres para determinar quién sucederá a Bordaberry. “[Ricardo] Rachetti sacó casi 15.000 votos en Montevideo, lo que, para el PC de hoy en día, es un caudal de votos muy grande. Con otro candidato corremos el riesgo de votar por debajo de los 10.000 votos”, aseguró un dirigente de Propuesta Batllista. Pero en VU discrepan acerca de cuáles son las enseñanzas que dejaron las elecciones municipales. Un diputado del sector opinó que el resultado del domingo confirmó que “debemos colocar candidatos jóvenes, con arraigo popular, que puedan conversar mano a mano con el hombre de la calle y, de ser posible, venderle algo”. Dentro de VU creen que la victoria de Edgardo Novick en la interna del Partido de la Concertación es la demostración de de que “a la gente ya no se la convence con posturas ideológicas, sino con gigantescas cantidades de publicidad vacía de contenidos y eventualmente semiengañosa. Colocar hombres de negocios es el mejor negocio, porque nosotros no tenemos un mango”.
De todas maneras, todas las fuentes del PC coinciden en que el ingreso de Novick al partido está “completamente descartado”. “Se lo rogamos de todas las maneras posibles y no quiso. Definitivamente es un tipo inteligente”.