Cuando a la salida del partido con Argentina, el martes de noche, el Maestro Tabárez aplicaba con sus palabras un bálsamo revivificante alertando que “el fuego sigue estando”, no nos estaba anunciando que al mediodía siguiente habría un buen asado en el hotel Enjoy Coquimbo, sino que nos transmitía a los uruguayos futboleros la misma tranquilidad que él poseía en ese momento para pensar a futuro.

Un asado para nosotros siempre es mucho más que una comida: representa una instancia de pleno refuerzo de lo colectivo, que sirve para soltar la alegría de los buenos momentos, para restañar heridas de derrotas o para reafirmar convicciones y sueños, como los que naturalmente sigue teniendo esta selección, que mañana entrenará nuevamente en ese apartado lugar de La Serena, el valle de Los Llanos, un regalo de la naturaleza rodeado de montañas, a donde ayer llegaron los futbolistas que no estuvieron en los 11 primeros lugares del formulario del partido ante Argentina.

Martín Silva, Rodrigo Muñoz, Sebastián Coates, Jorge Fucile, Gastón Silva, Guzmán Pereira, Mathías Corujo, Christian Stuani, Giorgian de Arrascaeta, Jonathan Rodríguez, Carlos Sánchez y Abel Hernández llegaron a la muy buena cancha de Los Llanos, mientras que Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, José María Giménez, Diego Godín, Álvaro Pereira, Álvaro González, Egidio Arévalo Ríos, Nicolás Lodeiro, Cristian Rodríguez, Diego Rolan y Edinson Cavani se quedaron en el gimnasio del hotel haciendo trabajos regenerativos. Unos en La Serena y los otros en Coquimbo, estaban reafirmados por las palabras de Tabárez en la conferencia de prensa: “La primera gran comprobación, para mí, es que este equipo, aun cuando algunos jugadores no están, porque ya no están o porque en este momento no están, y hay muchos jugadores nuevos, el fuego ése sigue estando, de dejar todo, de reconocer el potencial del equipo rival pero no achicarnos”.

El equipo que saldrá a jugar el sábado a las 16.00 contra Paraguay aún se desconoce, y lo único que se puede afirmar casi con seguridad es que Sebastián Coates será el cambio obligado, por la suspensión por doble amarilla del capitán Diego Godín. Después hay pistas, si uno lee a Tabárez: “Me lo imagino intenso. Pero Paraguay no es Argentina [...] Creo que Argentina es mucho más que Paraguay, Uruguay, y quizá que todos los equipos que están en este torneo. Cualquier evaluación hay que hacerla a la luz de esta consideración. Es un equipo muy importante. No quiere decir que la tengamos más fácil contra Paraguay, va a ser totalmente distinto: tiene jugadores experientes, delanteros con gol, buen juego aéreo, mucha combatividad en su zona defensiva, mucha velocidad en las transiciones. Eso lo mostró en el segundo tiempo contra Argentina”. Frente a esto a varios de nosotros nos da que tal vez el equipo que enfrente a los de Ramón Díaz sea casi idéntico al que terminó jugando, pero con Coates en la zaga, acompañando a Josema, que ayer recordó que sólo había jugado con él una vez y unos minutos (ante Inglaterra en San Pablo), pero que se entienden muy bien.

Ya lo dijo Tabárez, el fuego ése sigue estando.