El Senado aprobó ayer la creación de la Secretaría Nacional de Deportes, un órgano descentralizado que depende de Presidencia de la República. “Hay mucha gente que se queja porque con estas cosas aumentamos la estructura del Estado, pero en este caso no es así. La oficina ya la tenemos: es la que usaba el Pato Celeste durante la presidencia de Mujica”, aseguró el secretario de Presidencia, Miguel Ángel Toma, quien agregó que “los funcionarios, en su inmensa mayoría, van a venir del Ministerio del Interior o del Poder Judicial, más concretamente desde los juzgados especializados en crimen organizado”. Un legislador oficialista explicó que el nuevo organismo “estará a cargo de la promoción de un Plan Nacional Integrado de Deportes, que tiene como principal objetivo prevenir y castigar actividades ilícitas como el lavado de dinero, el narcotráfico, el robo y el asesinato”. “La idea es supervisar el deporte en toda su multiplicidad, abordando lo que pasa en los estadios pero también lo que pasa en el Comcar. Por supuesto que no se va a dedicar solamente a perseguir a dirigentes corruptos, contratistas poco afectos a respetar las leyes y barrabravas violentos. También va a tener una división de dos o tres funcionarios, que se encargará de asuntos relacionados con correr detrás de una pelotita o saltar con una garrocha. Pero se va a tratar de jerarquizar los temas que, hoy por hoy, constituyen la base de la actividad deportiva, que en su inmensa mayoría están tipificados como delitos en el Código Penal”.
El nuevo organismo también trabajará en coordinación con algunos organismos internacionales como Interpol. “En todo el mundo hay figuras uruguayas destacadísimas en el ámbito deportivo, que emigraron en busca de mejores oportunidades o, lisa y llanamente, escaparon. Queremos participar en sus capturas y procesamientos, no podemos dejar que eso quede en manos del FBI o de la Justicia italiana”, aseguró el legislador consultado.