Fue un año tremendo de los pedrenses. Obligados por la tabla del descenso, el equipo que dirigió Jorge Giordano hizo dos campañas parejas. Con el empate de ayer 1-1 con Rentistas en el complejo de los bichos colorados, alcanzó el sexto puesto en la Tabla Anual: última posición con premio sudamericano. Terminó con 45 unidades, la misma cantidad que Racing, pero gracias a su mejor saldo de goles (+7 contra -5 de la escuelita) logró el hito histórico.

Al principio pareció difícil. Ignacio Ithurralde marcó de cabeza el 1-0 para Rentistas cuando apenas transcurrían diez minutos de juego. La radio cantaba que Peñarol no podía con Racing, y eso dejaba a Juventud sin copa. Gastón Puerari, otro de gran semestre, metió el empate a falta de 5 para que terminara el primer tiempo. La oreja no se despegó de la radio, las miradas no se apartaban de los teléfonos y sus redes sociales. Así fue hasta el final. A Racing, que logró empatarle a Peñarol sobre el final, no le dio el tiempo ni los números, en un Clausura muy diferente de su exitoso Apertura. Dicen que la caravana desde el Montevideo rural hasta Las Piedras se hizo escuchar. No es para menos: Juventud es el segundo equipo del interior del país que jugará la Copa Sudamericana, y el tercero en disputar un torneo internacional (el primero fue Porongos de Flores, que jugó la Copa Conmebol de 1996, aunque, increíblemente, o cosa de la organización, no salió de fronteras orientales, porque jugó el play off ante River Plate en Montevideo). El año en el que cumplirá 80 años, Juventud se suma a Defensor Sporting, Danubio y el campeón uruguayo -Nacional o Peñarol- para jugar en la escena sudamericana.

La vuelta no deseada

Si bien terminaron sus campañas de forma diferente, los otros dos equipos del interior, Atenas de San Carlos y Tacuarembó, descendieron a Segunda División. Cuesta creer lo de los carolinos: luego de comenzar peleando el Clausura fecha a fecha junto con Peñarol y Danubio, no pudo ganar en las últimas ocho fechas, y ayer, en el partido mañanero en el Campus Municipal de Maldonado, fue superado por su rival directo, El Tanque Sisley, 4-2. Joel Burgueño en dos ocasiones, Franco López y Facundo Barcelo hicieron los goles salvadores para los fusionados, mientras que el brasileño Gerson Fraga y Santiago Charamoni convirtieron los de Atenas. Con el triunfo, El Tanque sumó 72 puntos en la tabla del descenso. Atenas quedó en 68, por lo que, aunque el fallo correspondiente a la denuncia de Danubio por la presunta inhabilitación de Santiago Fogst (jugador verdinegro denunciado por jugar sin contrato vigente) le quite los puntos a El Tanque, éste quedaría con 69 puntos, uno encima de los carolinos.

Tacuarembó se fue con dolor. Siempre duele la B. Pero es admirable el Clausura que hizo. La frutilla de la torta fue la victoria del viernes en el Parque Central ante Nacional. Con goles de Pablo Porcile, Fernando Lima y -¡golazo, de chilena!- Aldo Díaz, el Tacua derrotó 3-2 a los tricolores en la última fecha. El goleador del torneo, Iván Alonso, y Gonzalo Bueno marcaron para Nacional. Si no hubiera sido por el flojo campeonato Apertura de Tacuarembó, en el que sólo logró 7 puntos, con un partido ganado y tres empatados, otra podría haber sido la historia.

El otro que descendió fue Rampla Juniors. Ocurrió, pues, algo inédito: los tres ascendidos el año anterior volvieron a la B. El fútbol, como la vida, tiene la revancha cada vez que se mueve la pelota. Y el deseo.