Otra vez manejo el tiempo. Es una de las únicas fortalezas de mi relato. No por la calidad ni el interés que pueda emanar de mi conjunción de caracteres simbólicos que representan fonemas, sino porque es mío, está bajo mi poder y entonces, hasta donde me sigan -que quizá sea sólo hasta acá-, tengo el poder de jugar con los tiempos. Por ejemplo, volver al sábado. Son las cinco y pico de la tarde y hace tres horas que estoy congelándome en el córner de la Pacífico 2 de La Portada. Ya mi foco se ajusta al árbitro mexicano, capaz de cobrar esa no posición adelantada del Mono Pereira cuando se la dio un paraguayo. Es descalificante que te cobren un orsai así. Bueno, pero lo cierto es que lo miro levantar los brazos y ése es el mensaje final para confirmar que nuestra próxima parada será Santiago y nuestro rival será Chile. La complejidad del trabajo, y la insoportable levedad de la responsabilidad, hacen que en una misma movida abra el booking de despegar.com, cierre la tapa de la compu, recoja mis bártulos y salga raudo hacia el lugar donde se realizaría la conferencia de prensa de Óscar Tabárez, al tubo de la zona mixta, a la exposición cándida y perturbadora ante los voluntarios que, siguiendo a mediocres mandos medios de la organización, limitan desde una selfie hasta el uso de un teléfono extendido como grabadora.

Entre observaciones, codazos y linda charla, todo se va acomodando cuando Matías Faral nos confirma lo que estábamos esperando: Uruguay se queda hasta el lunes de tarde en La Serena. Entonces, entre escuchar al Cacha y wasapear al hostal Diaguitas hay sólo un paso: “Me quedo”. “¡Ah, que bueno!”, me dicen Nelson y María Teresa, inigualables dueños y servidores del hostal desde hace cinco años, cuando decidieron venirse desde Santiago para vivir de otra manera.

Quedarme en La Serena era lo mejor que me podía pasar, con este resfrío ganado a fríos de tribuna y con la alerta ambiental en Santiago. ¿Qué es eso? Voy a la página oficial de la Intendencia de Santiago de Chile, después de haber escuchado en la tele a un preocupado ministro de Medio Ambiente, y oficialmente me dicen:

“El Plan de Prevención y Descontaminación Ambiental de la Región Metropolitana establece las medidas especiales que afectan a la Región Metropolitana cuando la contaminación supera los indicadores aceptables.

El monitoreo de la calidad del aire es un factor clave para determinar las medidas de excepción Alerta Ambiental, Preemergencia Ambiental y Emergencia Ambiental.

¿Qué implica una Alerta Ambiental?

La Alerta Ambiental implica una serie de medidas que se aplican en la Región Metropolitana cuando el Índice de Calidad del Aire referido a Partículas (ICAP) se ubica entre los niveles 200 y 299.

En días de Alerta Ambiental está prohibido encender todo tipo de calefactores a leña y de otros derivados de la madera, estén o no provistos de sistema de doble cámara de combustión, en toda la Región Metropolitana. La medida rige desde la medianoche del día en que se declara el episodio y por 24 horas.

Durante fines de semana y festivos hay restricción para vehículos sin sello verde (dos dígitos). Además, se recomienda abstenerse de realizar actividad física.

¿Qué es una Preemergencia Ambiental?

Cuando los niveles de contaminación se ubican en el rango de 300 a 499 se decreta Preemergencia Ambiental, lo que implica restricción de circular a vehículos catalíticos (con sello verde), la cual afecta a dos dígitos, que van rotando según los días. También se aplica un aumento de la restricción para los vehículos no catalíticos, de los cuatro dígitos habituales pasa a seis.

La prohibición de circular rige para toda la provincia de Santiago, además de las comunas de San Bernardo y Puente Alto, entre las 7.30 y las 21.00 horas. En estas jornadas está prohibido el uso de todo tipo de chimeneas y calefacción a leña, incluyendo las de doble cámara. También se establece la paralización de funciones de alrededor de 763 fuentes fijas industrial”.

¡A la pelota! No es changa la cosa, entonces me mandan el comunicado, y agarrate del pincel que te saco la escalera:

“Debido a las malas condiciones de ventilación y con el objeto de resguardar la salud de la población, la Intendencia Metropolitana ha decretado para este 21 de JUNIO de 2015, PREEMERGENCIA AMBIENTAL.

Medidas:

RESTRICCIÓN VEHICULAR PARA AUTOS CATALÍTICOS: Se prohíbe la circulación de los autos con sello verde, con patentes finalizadas en los dígitos 9 y 0.

RESTRICCIÓN VEHICULAR AUTOS NO CATALÍTICOS: Se mantiene la prohibición de circular de los autos sin sello verde 3, 4, 5 y 6 y adicionalmente las patentes 7 y 8.

Restricción vehicular rige entre las 7.30 y las 21.00 horas de este domingo, en la provincia de Santiago y las comunas de Puente Alto y San Bernardo.

Funcionamiento de fuentes fijas: Se ordena la paralización de fuentes fijas industriales.

Prohibición TOTAL de uso de calefactores.

Se recomienda no realizar actividades deportivas al aire libre, especialmente en establecimientos educacionales. El Ministerio de Educación está facultado para suspender este tipo de actividades.

Uso de mascarillas en adultos mayores, niños, embarazadas y enfermos crónicos.

Se prohíbe el uso de leña en los horarios y sectores definidos en cada ciudad, según corresponda Se recuerda que está prohibido el uso de chimeneas de hogar abierto”.

La verdad, la verdad, de verdura, de forma medio inconsciente no le iba a dar mucha bolilla a esto, pero me puse serio y me anoté: “Emergencia ambiental”.

Entonces sigo en el hostal Diaguitas, en La Serena, en la ciudad que institucionalmente invita a venirse a vivir acá para ganar en calidad de vida. Estamos muy bien aquí. Tanto, que el propio Tabárez se quejó moderadamente de la imposibilidad planteada por la organización de permanecer más tiempo en la ciudad balnearia bañada por el Pacífico, aunque la delegación celeste está instalada en Coquimbo, la ciudad puerto hermanada con La Serena, dado que el costero hotel donde están los nuestros es parte del puerto, y también el complejo Los Llanos, elegido como lugar de entrenamiento.

Hasta allí uno puede llegar desde el centro de La Serena en taxi común, que cuesta entre 500 y 600 pesos uruguayos, y hay una aplicación que te permite saber el precio exacto antes de moverte; en colectivo, que no es un ómnibus sino un tacho con recorrido fijo y que admite cuatro pasajeros que van variando a lo largo del recorrido, por un precio de entre 30 y 35 pei de los nuestros, pero no está tan lindo el servicio; y las micro, que son los bondis, parecidos a los argentinos en su tamaño y estilo de conducción, con un boleto que cuesta más o menos lo mismo que si te tomás un COME que no escucha a Petinatti: 24 pesos, y vas libre como para que el letrista no se olvide de agarrar la ventanilla y vivir la realidad.

La verdad, no está bueno jugar en esta instancia con los chilenos, pero ta, tocó así, qué le vamos a hacer. Si bien no son más que datos de nuestro rico pasado, ya sabemos lo que es tener que apartar a los dueños de casa en el medio de su competencia. Y aunque siempre representa una contienda llena de nervios y tensión para los espectadores involucrados, por suerte cargamos con esa mochila de gloria antigua y cercana que nos empuja, de callados, a soñar.

Te llevo tatuada en el pecho.

Abrazo, medalla y beso.