Ayer se retomaron las excavaciones en el Batallón Nº 13 de Infantería, en busca de los restos de María Claudia García de Gelman, desaparecida durante la última dictadura militar. El Ejército ya anunció que cooperará en todo lo posible con el gobierno. “Si están buscando en algún lugar en donde sabemos a ciencia cierta que la subversiva en cuestión no está enterrada, les vamos a decir a los investigadores que es 99% seguro que los restos no están allí”, aseguraron fuentes castrenses.

La búsqueda del lugar donde fue enterrado el cadáver de García comenzó en 2005, y en el Poder Ejecutivo están “perdiendo la paciencia” con los militares que tienen información al respecto pero no la dan. “Esto de las excavaciones no sale gratis, es caro. Cuando había dinero no era tan grave, pero ahora que estamos en etapa de recortes presupuestales nos estamos impacientando”, aseguró una fuente del Poder Ejecutivo. Frente a esta coyuntura, desde el gobierno consideran “seriamente” la posibilidad de obligar a los militares “a que nos digan la verdad de una buena vez”. “Llegó la hora de la verdad y la justicia”, aseguró un jerarca del Ministerio de Economía y Finanzas, quien explicó que luego de hacer cálculos “nos dimos cuenta de que si apretamos a los milicos vamos a ahorrar mucho dinero, porque exigirles que digan la verdad nos sale gratis”.

Quien se mostró disconforme con la medida fue el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro. “No puede ser que se haga cualquier cosa por ahorrar unos mangos. Que saquen la plata de otro lado. Que no hagan el Antel Arena, que vendan la Torre de las Telecomunicaciones, no me importa, pero obligar a los militares a rebajarse diciendo la verdad sobre las violaciones a los derechos humanos que cometieron es un acto de una insensibilidad que está al borde de la repugnancia. Eso sería dejarnos ganar por la lógica del capitalismo”, aseguró.