La decisión del Tribunal Disciplinario de la Conmebol de reducir la sanción al jugador chileno Gonzalo Jara por haberle introducido un dedo en el ano a Edinson Cavani durante el partido entre las selecciones de Chile y Uruguay sigue generando polémica. Ayer trascendió que uno de los motivos por los cuales se redujo la sanción de tres a dos partidos fue que “la evidencia fotográfica demuestra que a Cavani le gustó un poquito”. Los dirigentes uruguayos apelarán el fallo, ya que “existen numerosos testimonios que indican que Edinson es bien hombre y no le gustan esas cosas”.
Pero para los chilenos la polémica por la conducta de Jara pasó a un segundo plano, ya que la selección trasandina jugará una final de la Copa América por primera vez en casi 30 años. El director técnico de Chile, Jorge Sampaoli, se mostró prudente a la hora de especular sobre un posible resultado. “Hay quienes dicen que por ser locales somos favoritos, pero no creemos en esas cosas. Esto es fútbol, somos 11 contra diez, cualquier cosa puede pasar”. El entrenador reconoció que la cantidad de minutos que su equipo juegue con un hombre de más seguramente influirá en el trámite del encuentro. “No es lo mismo si al rival le echan uno a los diez minutos, que si se lo echan a los 85. Si no hay una expulsión temprana el partido se nos puede complicar”. Si bien faltan varios días para el encuentro, Sampaoli ya adelantó que su equipo formará con un 4-4-2. “La idea es aprovechar nuestro potencial ofensivo pero estar bien plantados ante el 4-4-1 del rival. Es cierto que aún no sabemos cuál va a ser el planteamiento táctico con el que nos vamos a encontrar, pero cuando un equipo tiene diez jugadores la única que le queda es poner un solo atacante. Nos sentimos cómodos en esa situación”. Consultado acerca de la posibilidad de que el equipo rival no sufra ninguna expulsión, el entrenador aseguró: “No descarto que pueda pasar algo así. Hoy por hoy la dirigencia de la Conmebol no ofrece garantías, pueden perjudicarnos perfectamente”.