Fue una fiesta. Y la quiere repetir el sábado. La selección argentina de Gerardo Martino y Lionel Messi, que fue un infierno para la defensa rival, le ganó a Paraguay 6-1 y buscará el sábado, en la final ante Chile, la copa número 15. Se lució y, más allá de los problemas que pueda tener en defensa -que son varios-, todo ese sufrimiento lo neutraliza con lo que genera de la mitad de la cancha hacia adelante. Es impresionante lo que juegan Javier Pastore, Ángel di María, Sergio Agüero y el maravilloso Lionel Messi, que actuó de manera casi perfecta: sólo le faltó el gol. “Es terrible lo que me cuesta hacer un gol con la selección”, había dicho la Pulga rosarina después del triunfo argentino por penales ante Colombia. Y es verdad; ayer tampoco pudo, pero generó todas las jugadas de ataque y estuvo a punto de convertir, pero Justo Villar se lo impidió. Messi, sin dudas, es el líder futbolístico de este equipo, y con la victoria de ayer se acerca, otra vez, a conseguir un título con su equipo nacional, algo que le han pedido hasta el cansancio. Pudo ser el año pasado en el Mundial de Brasil 2014, podrá ser el sábado a las 17.00 en Santiago de Chile.

Paraguay, en cambio, que había llegado, como en la edición de la Copa América de 2011, mediante la vía de los penales al eliminar a Brasil y sin perder ante Argentina ni Uruguay, no pudo hacerle frente a esta selección argentina, que está pasando por un gran momento. Además, los guaraníes tuvieron que cargar con el peso de dos cambios tempraneros: en menos de 30 minutos salieron de la cancha dos de sus figuras, Derlis González y Roque Santa Cruz. Y en ese lapso Argentina se puso 2-0 con goles de Marcos Rojo y Javier Pastore. Parecía una parada fácil para los argentos, pero Paraguay, como en el partido del grupo, se fue arriba, descontó a los 41 con gol de Lucas Barrios y casi lo empata en la hora del primer tiempo.

El segundo tiempo sí, fue un ballet rioplatense. Al minuto de juego el Fideo Ángel di María puso el 3-1 y estiró el score a los 7: 4-1 y a otra cosa. Paraguay quiso presionar en ataque, pero no le dio la nafta. En los últimos diez minutos cayeron dos goles más. El quinto fue del Kun Sergio Agüero y el sexto de Gonzalo Higuaín, en la primera pelota que tocó.

El sábado habrá un partidún en el que se disputarán la copa. Entre el sueño chileno y las ganas de volver a ser campeones de los argentinos. Más allá de los Andes.

¿Cómo sigue?

El torneo continúa el viernes a las 20.30 con el partido por el tercer y cuarto puesto que disputarán Perú y Paraguay en Concepción, escenario que se utilizará por tercera vez en este torneo, después del partido de cuartos de final entre Paraguay y Brasil y el de ayer entre argentinos y guaraníes.

El sábado se dará cierre a la Copa América con la final entre el local Chile y Argentina, a las 17.00 en el estadio Nacional Julio Martínez Prádanos de Santiago, lugar que albergó todos los partidos de la selección trasandina en esta competición que organizó. Los chilenos de Jorge Sampaoli irán por la primera estrella en la historia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), mientras que los argentinos de Gerardo Tata Martino quieren su décimoquinta copa, que les permitiría alcanzar el número de trofeos que posee Uruguay. “Nuestra obligación era llevar a Chile a la final. Ahora, a plantear lo que se viene y pensar en un nuevo sueño que sería ganar la Copa”, dijo Sampaoli en una conferencia de prensa luego del triunfo ante Perú. El goleador del torneo es el delantero chileno que milita en el Queen’s Park Rangers de Inglaterra, Eduardo Vargas, que marcó cuatro tantos. Lo siguen de cerca su compañero de equipo Arturo Vidal y el peruano Paolo Guerrero, ambos con tres anotaciones.

La ANFP apeló ante la Conmebol la sanción de Gonzalo Jara y logró que le rebajaran la pena de tres a dos partidos, por lo que igualmente se perderá el resto de la copa. Ya cumplió con un encuentro y en la final purgará el otro, y quedará liberado de jugar en las Clasificatorias para Rusia 2018.