El viernes, con una ceremonia inaugural muy llamativa y con un gran despliegue de acrobacias, se realizó la apertura oficial de los Juegos Panamericanos. Uruguay esperaba ese mismo día la llegada de su abanderada, Déborah Rodríguez, pero por responsabilidad de la compañía aérea no pudo llegar a tiempo. En declaraciones recogidas por el periodista Andrés Cottini, Rodríguez resaltó que fue perjudicada como atleta y como persona. “Esperé cuatro años para ser abanderada de esta delegación y por la responsabilidad de Lan Chile me quedé sin esa posibilidad”. El problema surgió cuando el vuelo que conectaba Santiago de Chile y Nueva York en la noche del jueves para el viernes fue cancelado sin previo aviso. La molestia de Rodríguez y de Andrés Silva, atletas que viajaban en ese vuelo, se manifestó porque luego de esta cancelación la empresa no se hizo responsable de los costos para reagendar el viaje, y Silva tuvo que pagar ese dinero de su bolsillo. Lamentablemente, ésta fue otra nota negativa más de las que rodeó al atletismo en la previa de estos Panamericanos. Esperemos que en la pista la suerte sea otra.

Quien finalmente portó la bandera en la ceremonia inaugural fue la joven Dolores Lola Moreira, quien compite en vela, en la clase láser radial. Moreira, de 16 años, que fue abanderada en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing 2014, habló con la diaria antes de salir a desfilar. En un gran salón, dispuesto con un espacio para cada delegación y un DJ que animó la fiesta desde un estrado, cada país esperó a ser llamado para ingresar al desfile inaugural. Allí, Moreira dijo sentir muchos nervios. “Me enteré de la noticia en la tarde. Había vuelto de navegar y estaba muerta de cansada, pero cuando me dijeron eso me volvió la energía al cuerpo”, contó la deportista. Uno de sus méritos deportivos más recientes, además de su participación en Nanjing 2014, fue haber estado a sólo un punto de clasificar a Río 2016, en el mundial de Santander del año pasado. Viene a Toronto en busca de la revancha. Para alcanzar la clasificación olímpica, Lola debe terminar mejor posicionada que cualquier otra competidora sudamericana. Los problemas tampoco le son ajenos, ya que parte de su equipamiento todavía no había llegado a Toronto en la noche del viernes, por problemas de la aerolínea en la que viajó. En consecuencia, tuvo que pedir algunos elementos prestados para equipar su bote y, de esa forma, entrenar y competir. En esa noche de tanta emoción y alegría, Moreira se acordó de su compañera de delegación: “Una lástima por Déborah, que realmente se merecía esto”.

Los patos cabreros

El sábado estuvo cargado de las mejores noticias para Uruguay. Con destacadas participaciones en remo, rugby y gimnasia artística, las ilusiones celestes se afianzaron y algunos objetivos ya fueron cumplidos.

En primer lugar, en la mañana de ese día la competencia de remo tuvo a cinco uruguayos en acción. Dos de ellos, Rodolfo Collazo y Bruno Cetraro, consiguieron la clasificación a la final A en la categoría doble par ligero. Cumplieron así su primer objetivo, y nadie les puede decir que no sueñen con obtener una medalla en la carrera de mañana. Sin embargo, la clasificación fue accidentada. En la primera regata, el bote uruguayo fue obstaculizado. En palabras de Collazo: “Veníamos peleando con Cuba y Chile. Dos de los tres clasificarían a la final. Faltando unos 400 metros, una bandada de patos no se corrió de nuestro carril y en la remada le pegué a un pato que luego golpeó el bote”. La remada siguiente no tuvo un mejor destino, ya que golpeó de lleno a uno de los animales que habitan en el curso natural de agua en Henley, donde se disputan las competencias de remo. El bote uruguayo se detuvo y fue forzado a hacer una “salida volante”, como le llama Collazo. Tras la carrera, los uruguayos reclamaron el pase directo a la final, amparados en el reglamento, pero el juez argentino no dio lugar a esa queja. Más tarde les ofrecieron disputar una regata al día siguiente contra Chile, pero decidieron no apretar más el calendario y pelear directamente por su lugar en la final corriendo el repechaje. En esa carrera consiguieron lo que vinieron a buscar a Toronto, y competirán por las medallas este martes a las 11.05. “Bruno y yo estamos con mucha alegría, porque éste era uno de los objetivos a cumplir y entramos”, afirmó el remero celeste, que reveló que nunca había vivido una situación similar a la de los patos de Henley.

En canotaje, el domingo en el agua de Welland, Sebastián Romero consiguió el pasaje a la final de la categoría K1 (kayak individual) 200 metros. Ésta se disputará el martes a las 10.25 de Uruguay, un rato antes de que Collazo y Cetraro compitan en Henley. Romero integró, además, el bote de la categoría K4 1.000 metros, que más temprano había competido en la regata por las medallas de esa categoría. Finalizó en sexto lugar. En el bote, además de Romero, participan Julián Cabrera, Matías Otero y Sebastián Delgado.

Más tarde, Cristhian Meneses consiguió algo histórico para la gimnasia uruguaya. El chiquilín de 19 años se metió en la final del all around. Esto quiere decir que terminó entre los 24 mejores de la clasificación general, luego de pasar por los seis aparatos de la gimnasia artística. Esta destacada actuación no se pudo coronar con una clasificación a la final de salto, su especialidad, en la que terminó 13º y no entre los ocho primeros, como necesitaba. Además, en el último aparato, la barra fija, Meneses tuvo una caída; pese a eso, su puntaje no bajó tanto como para perder la clasificación. La competencia por las medallas se disputará hoy sobre las 13.45 de Uruguay. Si el gimnasta uruguayo consigue mejorar su actuación y no cometer algunos errores, seguirá escalando posiciones en la clasificación general y demostrando todo su potencial. Puesto en su contexto, éste es un logro muy importante para la gimnasia uruguaya y para este competidor. Alcanzar los objetivos propuestos en estos deportes en desarrollo vale para los uruguayos lo mismo que las medallas para otras delegaciones.

En declaraciones a la diaria, Meneses dijo tener “muchísimas sensaciones, todas cruzadas. Creo que fue la competencia más emocionante que me tocó vivir hasta ahora. Por todo: por el evento, la gente apoyando. Hice una muy buena competencia también, a pesar de la caída de barra, que fue un imprevisto. Pero creo que fue la competencia que más disfruté y más viví. La verdad es que no me esperaba terminar último y recibir ese aplauso de la gente, fue increíble. Esta experiencia suma muchísimo. Es mi primera competencia en Juegos Panamericanos, y sirve como para nivelarse para lo que puede venir en el Mundial”.

Cerca

El sábado comenzaron las competencias de rugby seven y los Teros tuvieron un buen inicio. Los primeros dos partidos fueron victorias frente a México 34-0 y a Chile 20-7, mientras que en el cierre del grupo fue derrota ante los yanquis 52-0. En cuartos de final la celeste venció a Brasil 12-5 y en semifinal perdió con Argentina 43-7.

“La verdad que nuestro objetivo es estar en el podio, y creo que para eso tenemos que dejar todo. Como uruguayos que somos los vamos a hacer”, había dicho Sebastián Schroeder luego del segundo partido ante Chile. Y lo dieron todo, sabiendo que era muy difícil. Se luchó por subir a ese podio, pero la chance se escapó en el último intento. La selección uruguaya de seven jugó el partido por el bronce ante Estados Unidos y cayó 40-12. Al cierre de esta edición competían por el oro Argentina y Canadá.

Hoy sale la más linda

Hoy debuta la selección uruguaya de fútbol sub 22 en los Panamericanos. El rival será Trinidad y Tobago, programado para las 18.35 de Uruguay. Los futbolistas celestes se encuentran en una sede alejada de la Villa Olímpica, próxima al Estadio de Fútbol Panamericano de Hamilton, donde se disputarán los partidos de este torneo, que comenzó el sábado. A segunda hora se enfrentarán los otros dos integrantes del grupo B de Uruguay: Paraguay y México, a las 21.35. La actividad comenzó ayer con dos encuentros del grupo A. Panamá le ganó a Perú 2-1 en la hora, mientras que al cierre de esta edición Brasil se medía con los locales canadienses. En la espera previa al desfile, el entrenador del equipo, Fabián Coito, habló con la diaria sobre el lugar donde se está quedando la delegación: “Tenemos las comodidades necesarias en descanso, comida y lugar de entrenamiento”. Con respecto a la jornada de celebración vivida en el estadio de béisbol de los Blue Jays -el desfile inaugural-, el entrenador destacó que para concentrarse en el fútbol es positivo alejarse de posibles distracciones en una sede distinta, la Villa Olímpica, pero que ese día disfrutaron de poder compartir con todos los atletas compatriotas. Otros dos que dieron su parecer fueron los defensas Erick Cabaco, de Rentistas, y Mauricio Lemos, de Rubin Kazán de Rusia. El primero de ellos aseguró que el grupo está fuerte y que siempre tratan de permanecer juntos, por más que en las habitaciones solamente están con un compañero. Por su parte, Mauricio Lemos habló del torneo y lo que les espera: “Sabemos que son rivales difíciles, pero queremos aprovechar esta linda experiencia”.

Casualmente, Trinidad y Tobago también integró el grupo de Uruguay en los Panamericanos de Guadalajara 2011. Hace cuatro años los celestes empataron 1-1, con anotación de Mathías Abero. En la edición de 2011 Uruguay consiguió la medalla de bronce. Tras el encuentro ante Trinidad y Tobago, la celeste panamericana volverá a jugar con México -también lo enfrentamos en 2011- el viernes, y cerrará la participación en el grupo contra Paraguay el 21 de julio.