El martes fue un día decisivo para la delegación que viajará a los Juegos Panamericanos. Tras una mañana de celebración, en la que el vicepresidente de la República, Raúl Sendic, hizo entrega del pabellón nacional a la abanderada, Déborah Rodríguez, llegó la mala noticia: quedaban excluidos, en principio, seis atletas que están en plena preparación -algunos de ellos aún en el exterior- por el límite de cupos que impone Canadá.

No es la primera vez

El Comité Olímpico Uruguayo (COU) difundió en la tarde del martes la lista de los que representarán al país en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, compuesta por 130 deportistas. En esa comunicación se confirmó lo que se temía desde la semana pasada. Los clasificados para competir en pruebas de atletismo no serían diez sino cuatro. Seis deportistas, que contaban con las marcas clasificatorias y que se han preparado de la mejor manera para esta cita continental, quedaron fuera de la lista difundida por el COU.

Las razones fueron explicadas a la diaria por el presidente de la Confederación Atlética del Uruguay (CAU), Pablo Sanmartino. “El problema es de la Asociación Panamericana de Atletismo [APA], que puso marcas clasificatorias muy accesibles”, aseguró. El cupo dispuesto por la Organización Deportiva Panamericana para Toronto 2015 es de 680 atletas, pero hay alrededor de 1.000 deportistas que consiguieron las marcas dispuestas por la APA.

No es la primera vez que sucede. Según Sanmartino, en las últimas dos ediciones de los Juegos Panamericanos se vivieron situaciones similares, en las que la cantidad de clasificados superó el cupo dispuesto por el Comité Organizador. “Con más tiempo, se encontraron soluciones y todos pudieron viajar y competir”, explicó el presidente de la CAU. La diferencia es que en esta ocasión “Canadá se puso firme y mantuvo el cupo de 680 atletas”.

Sin embargo, Sanmartino planteó un matiz. “Todavía no está terminada la lista. Hay cupos libres que se están asignando”, dijo. Hasta el momento, no sabe cuántos de los seis deportistas uruguayos que se encuentran en esta complicada situación podrán viajar a competir, pero todavía hay esperanzas. “Incluso me mandaron un mensaje desde Estados Unidos en el que daban a entender que hay una chance de que vayan todos”, reveló el dirigente. Al cierre de esta edición, permanecía pendiente una reunión entre Sanmartino y Julio César Maglione, presidente del COU. Se esperaba que tras ese encuentro se pudiera conocer de primera mano la posibilidad de que hubiera o no una solución para esta situación que puso en vilo a cientos de atletas de todo el continente.

Preparación con altura

Los diez atletas que consiguieron las marcas clasificatorias dispuestas inicialmente por la APA son Déborah Rodríguez, Andrés Silva, Emiliano Lasa, María Pía Fernández, Javier Marmo, Eduardo Gregorio, Andrés Zamora, Martín Cuestas, Nicolás Cuestas y Aguelmis Rojas.

De todos ellos, los primeros cuatro ya tienen asegurada su participación, pero los seis restantes todavía no conocen su destino. De hecho, la mayoría de ellos siente que no podrá participar. Tal es el caso de Nicolás Cuestas, que aseguró: “Nadie nos ha dicho que estemos fuera, pero es más que obvio. Ya no estamos dentro de los Juegos Panamericanos”.

Los pueblos hermanos

La inesperada resolución de dejar a cientos de deportistas sin competir, apenas dos semanas antes de la inauguración de los Juegos Panamericanos, también tuvo repercusiones a nivel continental. Cuando empezaron a aparecer los nuevos criterios de clasificación, la semana pasada, “se desencadenó una serie de movimientos a nivel político”, explicó Sanmartino. Los países de América del Sur elevaron una carta con sus reclamos, al igual que México y los del Caribe. “Si vos ponés una marca la tenés que respetar y, si no tenés lugares, hacé lo que quieras, pero la gente tiene que competir”, protestó el dirigente uruguayo. Esta situación, que en Uruguay afecta a seis de los clasificados, en el resto de los países de América tiene una magnitud mucho mayor. “Los demás países tienen un promedio de 20 desafectados. Es un disparate”, aseguró Sanmartino al referirse a las demás naciones del continente. Las protestas surtieron efecto y, si bien el panorama no es bueno, todos los países permanecen a la espera de las posibilidades que surjan, para seguir negociando.

La principal preocupación es, según Sanmartino, la cantidad de atletas que quedan en el camino. “Después es difícil levantarlos psicológicamente, porque quedan afectados”. En el horizonte no hay otras competencias este año en las que puedan ponerse a prueba y buscar alcanzar las marcas que esperaban conquistar en Canadá. Para muchos de los deportistas que se pierdan esta competencia no habrá nada más este año.

Cinco de estos deportistas hicieron su preparación en la altura de Arequipa, Perú. Cuestas es uno de ellos. Junto con él, su hermano Martín, Javier Marmo y Andrés Zamora se prepararon durante el último mes con un entrenamiento específico, planificado para alcanzar el pico de rendimiento durante los días de competencia en Toronto. Todavía están en tierras peruanas y les resta una semana para completar la planificación. “Había esperado mucho tiempo esta oportunidad de sólo estar para entrenar”, dijo Nicolás. En Uruguay el tiempo que debe dedicar al trabajo, al estudio y a la familia le impiden mantener un ritmo de entrenamiento profesional. “Venir a Arequipa significó un gran cambio mental y físico. Solamente es entrenar, comer y descansar”, dijo. Al cabo de terminar la tercera semana de entrenamiento, todos sienten la diferencia: “Estar descansados y dedicados al máximo hace que siempre estemos dispuestos y con ganas”, aseguró.

Como responsable de la CAU, Sanmartino resaltó la importancia de esta preparación en la historia del atletismo celeste. “Es la primera vez que logramos tener cinco deportistas preparados en la altura. Es la mejor preparación en la historia del atletismo uruguayo”, destacó. Y esta preparación tendría sus frutos en los Juegos Panamericanos, competencia en la que varios de estos deportistas esperaban superar sus mejores marcas. “Mi ilusión era bajar el tiempo de 29 minutos 46 segundos en los 10.000 metros. Sé que estoy mucho mejor que eso ahora, pero quizá no pueda demostrarlo”, se lamentó Nicolás Cuestas.

Aguelmis Rojas, maratonista cubano nacionalizado uruguayo, también estuvo en Arequipa y días atrás retornó a Uruguay. Sanmartino aseguró que Rojas se siente pronto para lograr la marca clasificatoria a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. “Es un maratonista con mucha experiencia y está muy confiado en sus posibilidades”, reveló. Negarle a Rojas la posibilidad de competir en Toronto podría afectar sus proyecciones e impedirle la clasificación a Río.

La situación supone un revés para la CAU. Lo dijo su presidente: “Más allá de las medallas, la intención es que Toronto sea un escalón más para llegar a tener cuatro clasificados a los Juegos Olímpicos”. Estos cuatro deportistas de los que habló Sanmartino eran Déborah Rodríguez, Andrés Silva, Emiliano Lasa y Aguelmis Rojas.

Los hermanos Cuestas y Andrés Zamora también sueñan con la clasificación olímpica. Sin importar si acceden a los Panamericanos, este año pelearán por alcanzar la marca en la maratón de Buenos Aires. “De no poder lograrlo este año, lo intentaríamos a principios del próximo”, explicó Nicolás. Sin embargo, su paciencia y sus ganas se agotan, y esta situación no ayuda a levantar el ánimo. “Intentaré ir a Río 2016”, dijo Cuestas, y agregó: “Si no lo consigo, ya no correré más. Tratar de estar en los Juegos Olímpicos será lo último que haga como atleta”. Después de eso, piensa dedicarse de lleno a sus estudios y al trabajo.

A la espera

Pese a que todavía reina la incertidumbre acerca de cuántos uruguayos viajarán a Toronto, ya se sabe que será la segunda delegación más grande de la historia del país en unos Juegos Panamericanos. Solamente en Buenos Aires 1951, en la primera edición de esta competencia, Uruguay presentó más deportistas. En aquella ocasión fueron 192 y no obtuvieron ninguna medalla.

De los 130 deportistas incluidos en la lista que difundió el COU esta semana, 54 compiten en pruebas individuales, mientras que los restantes 76 lo hacen en deportes de equipo. Uruguay estará representado en 22 deportes (18 individuales y cuatro de equipo).

De celeste estarán las representaciones de atletismo, canotaje, ciclismo, handball (femenino y masculino), deportes ecuestres, fútbol, gimnasia artística, golf, hockey femenino, judo, karate, natación, pentatlón moderno, pesas, remo, rugby seven, taekwondo, tenis, tenis de mesa, triatlón, tiro, vóleibol playa (femenino y masculino) y vela. La delegación está compuesta, además, por los oficiales de deportes y los oficiales de delegación. El número de viajeros asciende a 202 personas entre deportistas y oficiales que representarán a Uruguay en los Juegos Panamericanos. Todavía hay esperanza de que sean seis más.