En deportes de playa, Brasil siempre es favorito. Las condiciones naturales de ese país, con su costa sobre el océano Atlático, que recorre gran parte de Sudamérica, y su clima caluroso, que permite aprovecharla, vuelven a los brasileños potenciales campeones en cualquier cosa que se juegue sobre la arena. Durante la jornada del sábado, Uruguay tuvo que enfrentarse a sus vecinos tanto en la rama masculina como en la femenina de beach volley. Éste es un deporte olímpico que formará parte del programa en Río 2016, por lo que los brasileños se están preparando para conseguir el oro. Ambas duplas llegaron a Toronto como favoritas para las medallas. En cuartos de final, el obstáculo a superar fue Uruguay.

A primera hora de la tarde, y bajo una ola de calor que aplastó la sede de estos Juegos Panamericanos, Mauricio Vieyto y Renzo Cairús se enfrentaron a la dupla compuesta por Vitor Araujo y Álvaro Magliano. La derrota fue contundente. El marcador terminó favoreciendo a Brasil por dos sets a cero: 21-13 y 21-12.

Más tarde, cuando el calor ya no era agobiante y el sol se ocultó, fue el turno de las damas. En ese partido, Uruguay sí tuvo una oportunidad. Tras perder el primer set 21-14, Florencia Gómez y Eugenia Nieto dieron batalla en el segundo chico, que terminaron ganando 21-19. La clave para las uruguayas fue intentar sacar a las brasileñas de la comodidad con la que jugaron el primer set. Lo hicieron con definiciones cortas, priorizando la colocación de la pelota y no la potencia, ya que Brasil siempre hizo gala de una gran defensa. Carolina Horta y Liliane Maestrini se veían frustradas. El marcador era favorable a Uruguay en el último set, a 15 puntos. Las celestes ganaban 11-7. “Ellas estaban totalmente desencajadas, pero se nos fue”, confesó Fabiana Gómez inmediatamente después del partido. En declaraciones a la diaria, la número 2 de Uruguay dijo: “No supimos cerrarlo, no pudimos hacer variantes. Un poco por la competencia, otro poco por la emoción de estar ahí, pensar que quedaban 4 puntos y no pensar cómo jugarlos”. La levantada de las brasileñas fue implacable. Con todo tipo de jugadas, mates cortos, largos, bloqueos y grandes defensas, pusieron un parcial de 8-0 y se llevaron el set decisivo por 15-11. “Lamentablemente, nos quedamos en el casi”, dijo Gómez.

Pese a la derrota del sábado y el fin de las ilusiones, ambas evaluaron la actuación como positiva. De haber pasado los cuartos de final, las chicas habrían tenido dos grandes oportunidades de colgarse una medalla. En la semifinal primero, y luego en la final por el tercer puesto, en caso de que no ganaran. Faltó poco, pero faltó. Eugenia Nieto dijo sentirse muy bien con esta experiencia y con la notoriedad que tuvo en Uruguay: “El balance es positivo. La gente envió muchos mensajes de apoyo desde Uruguay”. Así como lo disfrutaron, también saben que ya será hora de volver a sacrificarse y entrenar duro para alcanzar nuevos objetivos, entre los que está la clasificación a Río 2016. “Estar en estos Panamericanos fue un premio al esfuerzo. Hay que seguir entrenando duro y perfeccionándose para poder mejorar”, concluyó Gómez. Hoy las muchachas empiezan a definir su colocación en el torneo Panamericano y enfrentan a Estados Unidos a las 21.00, mientras que sus pares varones, en la misma instancia, enfrentarán a Puerto Rico a las 17.00.