Anda derecho

Tal como era previsible, el partido entre tricolores y darseneros fue abierto y bien jugado, teniendo en cuenta la oferta habitual de Carrasco -que ayer, siempre peleador, lució durante todo el partido lentes de sol, a pesar de que el partido se desarrolló casi en su totalidad de noche- y la que les viene imprimiendo Munúa a sus dirigidos. En el primer tiempo predominó el juego de los visitantes, que supieron aprovechar la tenencia de la pelota lastimando a su rival. Un precioso gol de tijera del Morro Santiago García, que aprovechó un mal rechazo hacia el medio del área de Alfonso Espino, fue el premio que encontró la persistencia de River en el primer tiempo.

El veloz Martín Alaniz, jugando como delantero por la izquierda, fue un azote para los tricolores, que sufrían, además, por la buena tarea de los volantes darseneros Bruno Montelongo y Ángel Rodríguez, que se impusieron en ese sector de la cancha sobre sus colegas tricolores. A Nacional le costaba llegar al arco de Gastón Olveira, y apenas lo hizo en un par de ocasiones en el primer tiempo, pero después la cosa cambió.

En el segundo tiempo los de Munúa salieron a jugar bien arriba, presionando a River en su cancha, y el partido rápidamente comenzó a jugarse del lado darsenero. Fueron claves los cambios que realizó el técnico bolso: el argentino Alejandro Barbaro debutó con la camiseta tricolor jugando un muy buen partido. El zurdo proveniente de San Lorenzo jugó con el perfil cambiado, bien tirado hacia la derecha, y desde allí aportó en el ataque, al igual que el juvenil Rodrigo Amaral, que ingresó un rato después. Con De Pena, Ignacio González, Amaral, Barbaro e Iván Alonso como referencias de área, Nacional comenzó a atacar masivamente. Intentaba sobre todo por los costados -a veces por abajo pero también con algún centro-, aunque también lo hizo por el medio, cuando se juntaban los volantes ofensivos. River estaba apretadísimo y apenas pudo salir del asedio un par de veces; en una de ellas, sobre los 70 minutos de juego, una gran corrida de Alaniz casi posibilitó el 2-0 del ingresado Michael Santos.

Pero como si existiera una bajada en la cancha tricolor, las acciones siguieron volcándose una y otra vez sobre la tribuna Abdón Porte. Tuvo una chance clara de gol Barbaro pero se la sacaron en la línea, un tiro lejano de Ignacio González pasó muy cerca y otra incursión de De Pena se fue lamiendo el palo tras rebotar en un zaguero riverplatense. Los intentos tricolores dieron frutos por primera vez en la red adversaria a diez minutos del final, cuando un preciso centro pasado de De Pena se conectó al gol cuando Amaral de cabeza marcó su primer tanto en Primera.

La igualdad elevó un poco más la temperatura de la gélida noche, y subió aun unos grados más a los 88, cuando el Colorado Santiago Romero terminó la remontada local con un tiro rastrero ante el arco, desprotegido tras una fallida salida del arquero Olveira, que quedó pagando luego de que un zaguero rechazara de cabeza un centro bombeado de Espino. El festejo del gol, que quedó casi pegado al pitazo final de Falce, de mediocre gestión ayer, fue el remate de un lindo partido, que dejó a Nacional en lo más alto de la tabla, junto a Danubio, y a River sumergido en el fondo, después de sendas derrotas en las dos jornadas iniciales del campeonato.