Hoy a las 22.00, en el estadio Monumental de Núñez y con el arbitraje del oriental Darío Ubriaco, River Plate de Argentina y Tigres de México jugarán la revancha final de la Copa Libertadores de América. Traen como antecedente el 0-0 del partido de ida disputado en Monterrey. De ahí que quien gane será el nuevo campeón continental. Pero, como en las finales los goles de visitante no corren, si hoy terminan empatados por cualquier marcador, irán a un alargue de 30 minutos y en caso de que siga la igualdad el campeón se definirá en los penales. Por antecedentes, y según los entrenadores plantearon sus últimos entrenamientos de ayer, habrá tres uruguayos en la cancha: Camilo Mayada y Carlos Pato Sánchez en el millonario y Egidio Cacha Arévalo Ríos en el conjunto mexicano. Tanto Sánchez como el Cacha son titulares indiscutibles en sus equipos. Mayada, que desde que arribó a River es recambio permanente en varios puestos, ocupará el lateral derecho.

A quien no acompañó la suerte fue a Rodrigo Pulga Mora: se lesionó el isquiotibial izquierdo en el primer tiempo del partido disputado en México y no llegó con su recuperación para el juego decisivo de hoy. Marcelo Gallardo, entrenador riverplatense, confirmó que Fernando Cavenaghi será quien sustituya a Mora. Tabaré Viudez, otro que se sintió en la final de ida, llegó con la rehabilitación sanitaria, pero ocupará el banco de suplentes y no la titularidad, como en aquel partido. Por él irá Nicolás Bertolo. Amén de esas variantes, River irá por la gloria tras 19 años de su última vez, con Marcelo Barovero; Mayada, Jonathan Maidana, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Matías Kranevitterm y Bertolo como mediocampistas; Lucas Alario y Cavenaghi como puntas. Arévalo Ríos calentó la previa. Punzante, tiró en declaraciones públicas que le gustaría ganar la copa por gloria propia, pero también apuntó: “De paso, le damos una alegría a la gente de Boca” (sic).