Señora, señor, ya basta. No siga dando vueltas a estas 16 páginas de información y opinión concentrada, porque definitivamente no encontrará más que éstos del partido que usted está buscando, que seguramente sea el que jugaron Defensor Sporting y la Institución Atlética Sud América, partido que desde el arranque del sorteo del calendario se sabía que quedaría postergado, por la presentación de los violetas en La Paz mañana por la Copa Sudamericana.

Efectivamente, el campeonato empezó con asteriscos en la tabla de posiciones, aunque los datos estadísticos del Apertura, primer módulo del Uruguayo, empezaron a trazarse con el primer gol del sábado, cuando empezó la cosa. Lo hizo el riverense Sergio Leal, que volvió a Plaza Colonia. Ahora el pata blanca volvió a la A, pero Rentistas en el Suppici coloniense arruinó el festejo local al vencerlo, de atrás, 2-1.

También el sábado de tarde, pero en Montevideo, todos hacían foco en JR y terminaron descubriendo el Perramus del santalucense Rosario Martínez, que dirigiendo a Fénix eclipsó a Carrasco, porque la media viola derrotó a River Plate 2-1.

Como en el histórico primer partido de Villa Teresa en la A los de Nuevo París perdieron 4-1 con Nacional en el Parque Central, el sábado, dos de los que podían inaugurarse en la tabla del descenso no sumaron y directamente quedaron en cero.

Muchísima gente fue ayer al Parque Viera a ver Wanderers-Liverpool, pero no porque algún alarmista de los que nunca faltan lo definiera como un partido decisivo por el descenso, cuando al retornado Liverpool le quedaban 180 potenciales puntos por disputar en la fatídica y 90 a Wanderers. La gente fue porque tenía pinta de partidazo: era el primer encuentro de la era bohemia pos Alfredo Arias y el retorno a la A del centenario negriazul. Fue de toma y daca. Wanderers mostró un muy buen fútbol en la primera parte, con el floridense Javier Cangrejo Cabrera dejando a todo el mundo a rastras, pero no pudo desequilibrar en el marcador, ni siquiera en el penal que Jorge Bava le contuvo a Gastón Rodríguez. En la segunda parte siguió rugiendo la nutrida tribuna visitante, sobre todo cuando el recién ingresado Diego Facha Ferreira metió un terrible sablazo que fue a dormir al fondo de las redes de Leonardo Cachorro Burián. Al final, cuando empezaban a ensayar el “Negro y azul, negro y azul son los colores del glorioso Liverpúl”, vino otro penal y esta vez Gastón Rodríguez la mandó al fondo de las piolas. 1-1 y a otra cosa.

El otro partido que se definió en la hora fue el que, en Florida, El Tanque Sisley, el equipo que pudo empezar el campeonato porque Peñarol, o Juan Pedro Damiani, o los dos, le prestaron una platita al pobre Freddy Varela, cayó ante Racing 3-2, después de haberse ido a los lindos vestuarios del Campeones Olímpicos ganando 2-0. Yeferson Moreira y el sanducero de Casa Blanca Elías Figueroa habían puesto en ventaja a los que alquilan en Florida, pero dos anotaciones de Leandro Ezquerra y otra del gran Líber Quiñonez - los dos de retorno en el club de Sayago- les dieron la victoria a los albiverdes. Lo demás se sabe: Peñarol-Cerro estuvo muy bueno, con victoria 3-0 de los de Pablo Bengoechea, y la visita de Danubio a Las Piedras estuvo de maravilla, con el triunfo de los franjeados 2-0 con dos goles de Carlos Grossmüller.